El lanzamiento este año del llamado «Calculador de lobola» (nombre que recibe la dote en el sur del continente) ha causado furor y polémica en Sudáfrica, donde el creador de la aplicación -que tiene ya más de 20.000 descargas- ha sido acusado de desvirtuar la tradición y fomentar el machismo.
«La gente que piensa que la aplicación es sexista debe preguntarse si su problema es con la aplicación o con la cultura de la 'lobola'», dijo a la prensa local el artífice del invento, Kopo Robert Matsaneng, que subraya la intención recreativa del programa.
«Yo no inventé la tradición, simplemente la he reflejado», se defiende el programador, que recuerda además que la aplicación permite, para hacerla más «divertida», calcular también el valor de un hombre, algo ajeno a la tradición africana.
Consciente de la evolución de la sociedad, y de que muchas familias en estos tiempos dan a sus hijas en matrimonio a cambio de dinero en vez de vacas, Matsaneng ofrece también el valor de la dote en rands (moneda sudafricana) y en dólares.
La importancia que tiene el aspecto físico en la tasación ha centrado buena parte de las críticas, pero la aplicación tiene en cuenta también la situación civil, educativa y laboral de la futura esposa.
Así, una mujer con estudios universitarios, que no haya sido madre y no haya estado casada saldrá más cara a la familia del hombre que otra de menor formación que venga en lote con los hijos y ya haya pasado por el altar.
«En la parte de la educación, añade por favor el nivel de calificaciones de posgrado... No estoy haciendo todos estos estudios para nada», dice en la página de la aplicación Nana Agyeman, una de las personas que se ha descargado el «Calculador de lobola».
Otra de las sugerencias de mejora procedentes de quienes ya la tienen en sus teléfonos móviles es introducir como criterio de cálculo las deudas de la candidata.
Según el calculador, la familia de una chica de 27 años, 165 centímetros, 58 kilos y talla 38, considerada atractiva, con estudios universitarios y empleo, soltera y sin hijos, recibirá como dote nueve vacas o 6.651 dólares.
Si la mujer tiene 40 años, mide 160 centímetros, pesa 80 kilos y usa una talla 46, sólo tiene el bachillerato, no trabaja, ha estado casada y tiene hijos, el cálculo arroja un saldo negativo de dos vacas o 1.339 dólares, que presumiblemente deberá pagar ella a la familia del marido.
Por si fuera poco, el calculador da el valor medio de la «lobola» que se paga en distintas zonas de Sudáfrica, así como en los pequeños reinos de Lesoto y Suazilandia, ayudando a elegir la zona en la que buscar esposa de acuerdo con las posibilidades económicas de cada uno.
«Esta aplicación es el futuro. Creo que nuestros mayores deberían conocerla y comenzar a usarla en sus negociaciones (entre familias, a la hora de pedir la dote)», escribe Nini Skosana, otra de sus usuarias, quienes pueden utilizarla también para hacerse una idea del número de vacas o el dinero que recibirá su familia cuando se casen.
Pero no todo el mundo ha recibido con tanto entusiasmo el «Calculador», entre cuyos críticos hay tanto detractores como partidarios de la 'lobola', una práctica ancestral que goza de excelente salud en la sociedad sudafricana.
Los primeros consideran la tradición -y esta aplicación que la actualiza y promueve- un ataque a la dignidad de la mujer, a la que se pone precio como si fuera un producto en un proceso al que no se somete al hombre.
Para los segundos, la automatización de un cálculo que normalmente se establece mediante la negociación entre familias va contra uno de los propósitos originales de la «lobola», el de acercar a las familias de los novios.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Vergonzoso