Guillem Garí, propietario del restaurante Es Cruce, explica los secretos de la receta de los caracoles que ofrece en su establecimiento. La variedad de carne y de hierbas aromáticas es la clave del éxito. | Guillem Mas

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Qui menja caragols per Sant Marc gaudeix de bona salut de franc!, reza el refrán popular. El próximo martes, 25 de abril, festividad de Sant Marc, es tradición comer caracoles para no padecer embolias o reuma. Por ello, el restaurante Es Cruce de Vilafranca ha preparado para la ocasión 5.000 kilos de caracoles; es decir, más de 12.000 raciones que ya se pondrán a la venta a partir de este domingo en el establecimiento desde las 6 de la mañana hasta las 12 de la noche. Tanto se podrán degustar en el restaurante como se podrán llevar a casa junto con all i oli.

En Es Cruce, uno de los restaurantes de referencia de la cocina mallorquina, elaboran una receta tradicional propia del pueblo. Su propietario, Guillem Garí, explica que sus caracoles llevan «potonets de cerdo, pollo, panxeta, carn magre, botifarrón y longaniza, además de una mezcla de hierbas aromáticas, como hinojo, tomillo o orégano además de pebres coents».

Plato tradicional
El secreto de los caracoles de Es Cruce es que «la carne se va incorporando poco a poco para evitar que se deshaga. Queremos que nuestros clientes disfruten de un plato tradicional y de calidad», comenta Guillem Garí. De esta manera, el restaurante Es Cruce ya está preparado para ofrecer sus excelentes caracoles en un día tan señalado como Sant Marc, patrón de Sineu, donde también esta costumbre está muy arraigada.