La compañía suspendió esta semana la sexta y última temporada de House of Cards, el exitoso drama político en el que Spacey personifica al presidente de Estados Unidos Frank Underwood. «Netflix no va a estar involucrada en ninguna producción futura de House of Cards que incluya a Kevin Spacey», dijo la compañía en un comunicado a última jora del viernes.
El representante de Spacey dejó de trabajar con el actor el jueves, por lo que no está claro quién maneja su carrera actualmente.
Pero la salida de Spacey podría no ser el final de la serie. «Mientras se desarrolla una investigación respecto a las serias acusaciones sobre el comportamiento de Kevin Spacey en el set de House of Cards, él ha sido suspendido con efecto inmediato», sostuvo por su parte Media Rights Capital, la empresa que produce la serie. «MRC, en sociedad con Netflix, seguirá evaluando un camino creativo para el programa», agregó. El escrito de Netflix también dice que la empresa trabajará con MRC para definir el futuro de la serie.
El actor Anthony Rapp dijo durante una entrevista que en 1986 Spacey lo había acosado sexualmente cuando él tenía apenas 14 años.
Spacey, de 58 años, escribió en Twitter que se sintió horrorizado por la historia sobre el encuentro referido por Rapp, que afirmó no recordar. El actor pidió disculpas a Rapp, atribuyendo su comportamiento a estar bajo la influencia del alcohol.
El actor, ganador del Oscar por Los Sospechosos de Siempre y Belleza Americana, sostuvo que la historia lo motivó a hablar de otros temas y admitió ser homosexual, tras años de declinar referirse a su orientación sexual.
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Netflix y este pájaro son lo mismo, una cultura sin límites y con eso de el fin justifica los medios.