Deià, refugio de artistas

Alrededor de un centenar de amigos no quisieron perderse la fiesta de cumpleaños, donde la gran ausencia fue Harry Styles, cantante de One Direction. Hubo gente de lo más variopinta y de varias edades, pues se juntaron dos generaciones, padres e hijos que ocupan portadas en las revistas internacionales y que en Deià se pasean como unos turistas más. Tras la fiesta, pocos de los asistentes amanecieron al día siguiente temprano.

La primera en dejarse ver fue Alexa Chung, que fue al pequeño colmado del pueblo a comprar algo de fruta para desayunar alrededor del mediodía, y regresó de nuevo a la casa que, junto a Nicolás y Pixie, han alquilado. Los tres amigos, que colgaron numerosos directos y fotografías en sus redes sociales, pasaron todo el día tumbados en las hamacas junto a la piscina hasta que por la tarde, Pixie y Alexa decidieron ir a darse un baño a una discreta cala, cerca del término municipal de Sóller.

A quien no se le ha visto por el pueblo es a la top model Kate Moss, quien ya ha estado otros veranos en la localidad mallorquina. Sin embargo, su hija, también modelo, Lila Grace Moss, quien parece haber heredado la belleza de su madre, estuvo paseando por el centro de Deià. Quien también apareció por el pueblo al caer la tarde, con una llamativa camisa, fue el cantante, productor, actor y activista político irlandés Bob Geldof, quien la noche anterior se subió al escenario a cantar en una noche inolvidable para todos los asistentes a la fiesta privada.