Quedamos con ella en su casa, donde la sorprendemos seleccionando lo que va a meter en la mochila. «Me llevo lo imprescindible: una bolsa para el agua, mis pastillas, vaselina, y lo que me tomo para el asma, además de cuatro pares de calcetines, una muda, varias de ropa interior, un impermeable, el libro guía… Y poco más, pues debo de ir ligera, ya que quiero llevar siempre la bolsa conmigo. Por una razón: porque si la doy para que me la lleven, y me pasa algo por el camino, mi bolsa me esperará en el próximo albergue, mientras que yo, que a lo major la necesito, me quedo sin ella».
Hace el Camino de Santiago para recabar fondos para la lucha contra el Alzhéimer. «Mi madre padeció esta enfermedad durante nueve años. Yo estuve siempre a su lado, cuidándola en casa. Incluso la trasladaba desde la cama al sillón en una pequeña grúa, luego, la arreglaba y la peinaba, dejándola muy guapa. Se llamaba María, y hace seis años, el 15 de agosto, fiesta de la Asunción, se fue con Ella al cielo».
Cómo apoyar su camino
Para conseguir dinero para la asociación que investiga el Alzhéimer, Lynne tiene una web abierta, http:/uk.virginmoneygiving.com/LynneMyers, a través de la cual, cualquiera que lo desee puede hacer el ingreso que le parezca, pues todo el dinero que llegue, que queda ingresado automáticamente en esta asociación, será bien venido. «Aparte de la web, he hecho una lista con los nombres de amigos y conocidos que me han dado un donativo, anotando las cantidades, y… Pues seguro que durante el camino habrá gente que también querrá ayudar a la causa. También hago el Camino –apostilla- porque quiero dar gracias a Dios por haber llegado a esta edad y poder seguir caminando».
Hará el largo camino sola. Su mochilla y ella, y puede que un bastón. «Pero seguro que me encontraré gente y me uniré a ellos».
Sobre la mesa de la terraza reposa el libro Camino de Santiago, escrito por John Brierley, «en el que se puede leer cómo son las etapas, los albergues, las características del lugar por el que paso, saber los precios, algunas recomendaciones, etc. Leyéndolo he visto que la primera etapa va a ser muy dura, especialmente el descenso hasta Roncesvalles, pues caminaré sobre un terreno muy empinado».
Dentro de lo que cabe, Lynne se ha ido preparando: los últimos seis años que ha habido Des GÚell a Lluc a peu, ha hecho el camino. Tambien ha hecho otros recorridos en la Isla y en Marbella. Recorridos largos, se entiende.
Su presupuesto para el Camino de Santiago es de unos 1.500 euros, «que he ahorrado, y que espero que me basten. Dormiré en albergues y buscaré restaurantes donde sirvan comidas sin gluten».
Tiene un hijo, quien, cuando le comentó que iba a hacer el Camino, «me dijo: mamá, estás chiflada… Pero lo conseguirás».
Y lo conseguirá. ¡Por supuesto que lo conseguirá!
6 comentarios
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Yo lo hice en tres ocasiones, desde Arlés, 1650 km desde Le Puy 1.800km y desde Somport 850 km por San Juan de la Peña, y conocí quien lo hacia desde Roma o desde Oslo, no comprendo éste artículo. O si, he visto una enormidad de vídeos de gente que dice haber hecho el Camino y sólo han hecho los 100km finales desde Sarria,
... todo muy bonito y encomiable... lástima que rezume tanto fanatismo religioso
Buen Camino Lynne Disfrutalo, vivelo
33 etapas a 20 kilómetros por día. No aguantará.
Desde Alemania también puedes hacer el camino de Santiago y son más de 2.000 km.
Notición! Cuánta gente cada día lo hace y no se escribe ese pedazo de artículo, solo falta por detallar el color de la ropa interior que se llevará.