En Can Pastilla hay un bar, el Drink, único en el mundo. O al menos eso es lo que creen sus dueños, Heike Göltenboth, que además es fotógrafa, y Jon Gaham. La diferencia del resto de bares es por varias cosas, entre ellas, estas dos: No tiene camareros y porque te sirves la diversidad de consumiciones de que dispone a través de una tarjeta, que adquieres en una máquina expendedora por 20 o 50 euros.
Aquí las copas te las sirves tú
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5 comentarios
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Si señor, creando empleo.
No hay trabajadores? Cuando se ponga de moda ( si se pone) a ver quien levanta a los borrachos del suelo. O quien para las peleas que se monten alli...Por otra parte, lo de los grifos me recuerda a los barriles de vino que habia antiguamente en las tascas. Pero en cool y sin gente trabajando
Publireportaje? En serio, parece mas eso que una noticia relevante
Cómo controlan si entra a beber algún menor? Si no hay camareros, quién les pide el carnet?
Al no haber botellas de marca y con tapon irrellenable, lo que se sirve ¿Que de garrafon?