Los agentes turísticos Ying Ting Xu, Tiffany Yang y Wei Lin mostrando sus aplicaciones. | Pilar Pellicer

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Wechat, con 1.100 millones de usuarios, es conocida como el Whatsapp chino, pero es mucho más que eso. Piensen en las aplicaciones más populares del mundo occidental: redes sociales (Facebook, Instagram), dirigidas a conocer gente (Meetic, Tinder), métodos de pago (Bizum, Wallet, Samsung Pay…) y añada multitud de otras como chatear, solicitar un divorcio, pedir un taxi, una cita médica, comida a domicilio, pagar una multa, jugar on line, abonar las facturas del agua o el gas y, por supuesto, mandar mensajes y realizar llamadas gratuitas y, entonces, ya nos vamos acercando a la magnitud de esta mega app.

«En China nadie va con dinero por la calle. Todo se paga a través de Wechat y, además, todo el mundo lo usa para comunicarse, ya sea a través de mensaje, llamada o vídeollamada», explica Weifew Wang Lin, propietaria del restaurante Made in China y más conocida como Sandra. «Todos mis contactos en China son a través de Wechat y aquí, entre la comunidad china, también. Amigos mallorquines, pocos».

La principal razón por la que Wechat no cuenta con usuarios occidentales es porque, salvo la de mensajes tipo Whatsapp, no se puede realizar ninguna otra operación a través de esta aplicación.

Fang Ji, presidente de la Asociación China de Balears, socio cofundador de Spain China Investments Consulting y fundador de la página de Wechat ‘Mallorcaren', con más de 7.000 seguidores, explica: «En el año 2015 creamos la página para comunicarnos entre los chinos de Mallorca y para que nuestros familiares y amigos que viven en China o en otros países de Europa tuvieran noticias de nosotros. Muchas empresas mallorquinas ya se están anunciando con nosotros para llegar al consumidor asiático, pues no tienen otro canal para llegar al consumidor que no domina ni el español ni el catalán y hemos creado negocios como una inmobiliaria, un centro educativo, una agencia de viajes y una consultoría de inversiones».

Felipe Lorenzo, especialista en estrategias de comunicación con el mercado asiático y socio cofundador de Spain China Investments Consulting, señala: «Cada vez hay más catalanohablantes e hispanohablantes que usan Wechat, como los estudiantes de mandarín, jóvenes emprendedores que están estudiando el mercado asiático, empresas que están implantándose en la comunidad china local, directivos que trabajan con el turismo asiático, y personas que por convicción o por temor al tratamiento de sus datos después del escándalo de Cambridge Analytica no desean comunicarse a través del messenger y las redes sociales occidentales y han encontrado en Wechat una alternativa».

El expolítico y empresario Pere Muñoz tiene en esta aplicación una de sus preferidas. «Es más completa que Whatsapp, pero el éxito de una aplicación no se mide por su calidad, sino por el número de usuarios que tiene y, hoy por hoy, Whatsapp no tiene rival».