La pareja ha cumplido ya catorce años de relación dentro de la más absoluta normalidad.

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Una historia de amor que ya tiene catorce años y que desde sus inicios ha sorprendido por su ‘normalidad' en todos los sentidos, algo poco habitual entre las megaestrellas del deporte del siglo XXI cuya fama traspasa todas las fronteras y suele ser difícil de gestionar con tranquilidad y discreción. Un joven y una joven de la misma ciudad, de familias conocidas de toda la vida que parecía destinados a protagonizar la que sin duda es la boda del siglo en Mallorca. Ha habido otras, las de la familia March, la de Marieta Salas y Zourab Tchkotoua, la de Rosario Nadal y Kyril de Bulgaria, o la de Simoneta Gómez-Acebo y José Miguel Fernández-Sastrón, pero ninguna ha despertado la expectación mundial que la que viviremos el próximo sábado en Pollença.

Rafael y Maria Francisca quieren una boda íntima, familiar y discreta y parece que hasta hoy nuestros protagonistas lo han conseguido. En parte. Lo que hace diferente esta historia de amor es que cada una de las noticias que hemos dado desde estas páginas y en exclusiva desde que saltó la noticia de la boda ha dado la vuelta al mundo, se ha comentado en medios de todo tipo, ha abierto informativos, no solo de sociedad y en algunos casos ha sorprendido o pillado desprevenidos a muchos que esperaban hacerse con la primicia.

Tras anunciarse el compromiso era importante conocer los detalles de la boda, pues la curiosidad que generaba todo en torno a ella era y es enorme.

El intenso fin de semana de Rafa Nadal y Maria Francisca Perelló

Pudimos adelantar la fecha de la boda, el 19 de octubre, y el lugar, La Fortalesa de Pollença; también la hora, las 12 del mediodía, y quién oficiará la ceremonia, Tomeu Català, que lo hará como es su costumbre, en un tono cercano e íntimo. Conocimos la identidad de algunos de los invitados más relevantes, como la presencia casi segura de Don Juan Carlos, que aseguró a los novios que asistiría encantado durante la cena que siguió a la victoria del tenista en el pasado Roland Garros.

La Fortalesa, un escenario de cine para la boda de Rafa y Maria Francisca

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De hecho, la presencia de personalidades relevantes y la necesidad de evitar una boda multitudinaria hizo que los novios tuvieran que recortar la lista de invitados. Para preservar su intimidad y seguridad optaron por un lugar prácticamente inexcrutable, como es La Fortalesa, situada junto al Aeródromo Militar de Pollença, por cuya entrada accederán al recinto la mayoría de invitados en autobuses, algo poco habitual; el uso del acceso que se utiliza normalmente se ubica en una curva cerrada de la carretera de Formentor y complicaría la llegada de convidados. Se trata de una zona de exclusión aérea. Será una boda blindada, los novios han pedido a sus invitados que no lleven teléfono móvil para que no trascienda ninguna imagen. Y para reforzar su tranquilidad, han contratado a una empresa de Madrid especializada en seguridad de eventos con famosos para preservar el interior y el exterior de la finca. Rafael y Maria Francisca quieren celebrar su día relajados.

Eso sí, con ingredientes añadidos que la convertirán en preciosa, pues los detalles se han cuidado con esmero. La chef Macarena de Castro será la encargada de servir el banquete y del resto, puesta en escena, música y decoración floral incluida, se ha encargado una empresa especializada de mucho prestigio.

Control y privacidad en la boda de Rafa y Maria Francisca

Hemos seguidos sus pasos desde que se conoció la noticia. Adelantamos la escapada a Málaga que realizó Maria Francisca en julio con un grupo de amigas; o la despedida de solteros que celebraron en Bahamas a finales de septiembre acompañados por otras parejas, íntimos de los novios. Desvelamos la identidad de la encargada de confeccionar el vestido de la novia. Rosa Clará vestirá a alguna de las mujeres de la familia Nadal y Perelló. Sabemos que Maria Francisca ha elegido un modelo muy acorde con su personalidad, elegante pero discreto y sin estridencias, que realzará la belleza natural y fresca de la joven manacorina, y también su seguridad, la misma que demostró cuando recibió en solitario el pasado verano a los reyes Juan Carlos y Sofía en la Academia que lleva el nombre de su futuro marido. Lo hizo con un temple que demuestra lo preparada que está para asumir un puesto de tanta relevancia al lado de un hombre adorado en todo el mundo.

Desvelados la fecha y el lugar de la boda del año

También pudimos contarles quién es el encargado de vestir al novio, Rafael Nadal se ha decantado por Brunello Cucinelli. La prestigiosa firma italiana desplazó a dos de sus mejores sastres hasta Manacor para que el tenista pudiera elegir las telas y le pudieran ser tomadas las medidas. El traje ya llegó el pasado jueves a destino. El 19 de octubre les contaremos la guinda a una historia de amor de dos jóvenes mallorquines que han sabido mantenerse en su lugar durante 14 años alejados de los dimes y diretes que su fama y éxito lógicamente despiertan.