Como cita romántica, plan de 'relax' o una excursión en familia. Las lluvias de estrellas de verano son de los episodios más mágicos del estío. Este fin de semana en Mallorca podremos disfrutar de uno de ellos: las Acuáridas. Oficialmente «Delta Acuáridas», son restos del 96p/Machholz 1, un cometa de corto período que cada 5,24 años se aproxima al Sol. Cuando el meteoro entra en la atmósfera comienza a desintegrarse a una velocidad cercana a unos 100 km de altura. Algunos, por su composición y tamaño permanecen unos o dos segundos visibles mientras trazan su recorrido por el cielo, antes de volverse mero polvo.
¿Cuándo y cómo verlas?
Este 2022 será un mal año para ver lluvias de estrellas, pues las fases lunares impedirán disfrutar por completo de los episodios. Una de las que se salvan son las Delta Acuáridas, ya que apenas dos días antes tendrá lugar la luna nueva, aportando condiciones de oscuridad perfectas para la observación. Las Acuáridas presentan actividad entre el 12 de julio y el 23 de agosto, aunque su punto álgido se producirá en la noche del sábado, 30 de julio, al domingo, 31, según la Asociación Astronómica de España. El organismo destaca que «esta lluvia está considerada como activa y puede producir unos 30 meteoros por hora a velocidades de 41 km/s. Lo mejor de la lluvia es que sus meteoros son lentos y con largo recorrido. Se ha calculado que alrededor del 10 por ciento de los meteoros que produce esta lluvia dejan un espectáculo celeste maravilloso que denominamos estela persistente».
Una de las herramientas que podemos utilizar es el Light Pollution Map, una página web que, a modo de Google Maps, indica las zonas con mayor y menos contaminación lumínica. En el caso de Mallorca, indica como lugares a evitar, en color morado, todo el municipio de Palma. Naranja - Calvià, Marratxí, Llucmajor, así como Inca, Alcúdia, Manacor y Son Servera.
Imagen de Mallorca en el Light Pollution Map.
Para disfrutar de las mejores condiciones es preferible acudir a lugares oscuros, zonas de monte o exteriores de pequeños pueblos. No son necesarios instrumentos específicos. «Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad», declara el Observatorio Astronómico Nacional. Una buena oportunidad para relajarse y disfrutar de las maravillas del universo, viendo restos procedentes de otros sistemas solares.
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