Moda en seda

Representantes de más de 60 países mostrarán sus creaciones, frente a un jurado internacional, en un certamen cuyo objetivo es potenciar la industria de la seda tailandesa. La embajada española en Tailandia fue quien seleccionó a Tania Presa de entre los diseñadores españoles que se inscribieron. «Me lo habían propuesto en anteriores ediciones, pero no ha sido hasta este año cuando me decidí. Y la verdad es que estoy muy contenta con haber sido la elegida. Es toda una experiencia y un trabajo contrarreloj, pues nunca había participado en un concurso de moda», comenta Tania, quien junto a tres ayudantes más ultiman las prendas en su Atelier de Palma.

Emprendedora y con un estilo propio, Tania Presa realizó sus estudios de Diseño de Moda en Arts Nova, especializándose en patronaje de alta costura en Felicidad Duce, en Barcelona. «Siempre he tenido claro que lo mío era un trabajo directo y personalizado con cada clienta, con diseños de alta costura. Comencé con vestidos de fiesta y rápidamente me introduje en el sector nupcial».

Inspiración floral

Edén es el nombre de la colección que presentará Tania Presa en Bangkok. «Me inspiré en el tema de las flores y quise recrear el jardín del Edén. Cada vestido hace referencia a una flor exótica». Se trata de un trabajo muy colorido con sedas facilitadas por la organización, desde Tailandia. «La verdad es que yo trabajo mucho con seda, son buenos tejidos, aunque cambian las medidas en Europa con respecto a Asia y los patrones no encajan. Tengo que realizar un puzzle, y eso es algo que lleva más trabajo».

«La organización nos pide que realicemos un diseño de traje regional y he elegido un vestido flamenco, que supongo conocerán más que el de payesa, muy a mi pesar. El diseño, aunque es ajustado a la silueta, muestra esos volantes y cola característicos de los vestidos flamencos». También contará con algunos complementos, concretamente tocados de su amiga la diseñadora Natividad Castillo. «Son tocados florales muy llamativos y exagerados en los que predominan tanto la pedrería como grandes plumas».

El primer premio está dotado con un cheque en metálico de 200.000 bahts (540 euros). «En esta ocasión el dinero será lo de menos, pues no llega a costear la confección de un solo vestido, por lo que espero que pueda venderlos allí mismo, pero sobre todo quiero disfrutar de esta experiencia que me ha transportado a lo que hacía en la escuela de diseño».

Loca y divertida son algunos de los adjetivos con los que Tania Presa describe su colección, refiriéndose a los colores. «Es cierto que no son vestidos que yo habría hecho para vender, pero tienen un punto muy comercial. Mi mundo es más de tonos neutros y blancos. Estas telas derrochan colorido, pero la colección lleva la esencia de mis trabajos con espaldas descubiertas y generosos escotes, aperturas sexies y muy sugerentes en líneas elegantes».