La Llar d'Ancians cumple 45 años

En el cumpleaños de la Llar, presidido por un rabioso sol, ha habido de todo: photocall, baile, mercadillo, comida, música en vivo, talleres... Los asistentes han podido admirar y adquirir materiales y recuerdos elaborados por los usuarios, como cerámicas y cajas de vida con manualidades que resumen su vida. Asimismo, han podido aprender a decorar tartas y a elaborar piezas de barro. También se han exhibido fotografías con estampas de momentos y actividades en el día a día del centro.

Además, se ha rendido homenaje a las trabajadoras y usuarias más antiguas de la institución. Entre las primeras, las galardonadas han sido Antonia Barceló, quien se incorporó a la Llar en 1978 y por motivos de salud no ha podido acudir al acto, y Rafaela González, quien trabaja en el centro desde 1980. En cuanto a las usuarias, las premiadas han sido Francisca Munar, María Victoria Bonet y Lourdes Rodríguez, residentes desde 1978, cuando fueron trasladadas desde el antiguo centro de La Misèricordia. También ha sido homejaneada Sor Justina, monja de las Hijas de la Caridad, quien conoció los primeros años de la Llar, en los que su congregación tuvo un papel importante. «El pabellón femenino se abrió el 28 de noviembre de 1978, y el masculino el 29, y enseguida se llenaron de usuarios. A pesar de las carencias y dificultades, desde el primer momento se respiró en la Llar una felicidad indescriptible», ha recordado.

Asimismo, el acto ha servido para celebrar la presentación del libro 'A la llar cuinam vida', una recopilación de recetas firmada por Xisca Bergas, cocinera de la Llar que lleva 25 años trabajando en el centro y adaptando los principales platos de la gastronomía mallorquina a las necesidades nutricionales de las personas mayores. El volumen incluye 25 recetas de platos emblemáticos, como canelones, 'arròs brut', berenjenas rellenas o 'porcella rostida', con ilustraciones del artista Pep Canyelles. «Son todo platos tradicionales que elaboramos en el centro habitualmente, de forma artesanal, sin aditivos ni conservantes ni nada artificial. Aunque es imposible hacer las lentejas que hacía la madre de cada usuario, es comida totalmente casera. Muchas veces, cuando algún residente tiene que pasar unos días en el hospital, al volver y probar de nuevo nuestra comida, nos dice: 'por fin estoy en casa'», asegura.

El menú elaborado para la fiesta de aniversario de la Llar ha sido un 'aguiat' de costilla con albóndigas. Pero justo antes de pasar a la animada comida en la iglesia del centro, engalanadísima para la ocasión, el público ha podido disfrutar de unos momentos musicales a cargo de la Coral Bona Gent de Santa Catalina. El acto ha contado con la presencia de la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera; la del IMAS, Sofía Alonso; el conseller de Presidencia del Consell, Javier de Juan; la directora insular de Atención Sociosanitaria, Elsa Herranz, y el director insular de Atención Comunitaria y Proyectos Estratégicos, Omar Lamin.

Durante su intervención, Alonso ha puesto el acento en que «el espíritu de la Llar viene marcado por su personal, que hace las cosas con amor, cariño y trabajo en equipo. Desde hace 45 años sois más que un centro o institución: sois realmente un hogar para los residentes, que han tenido que dejar su vivienda para venir aquí, pero vosotros hacéis que se sientan como en casa», ha agradecido a los trabajadores.

En la misma línea, Cladera ha considerado que el equipo del centro es «un ejemplo de trabajo desde el corazón, la vocación y la estima a los usuarios. Recuerdo que cuando vine por primera vez a la Llar, hace unos cuatro años, me quedé impresionada, tanto por el espacio como por la calidad del servicio y la entrega con la que se trabaja aquí. Cuidáis muy bien a la gente y sois un referente», ha destacado.