Los Reyes junto a la Princesa de Asturias y la infanta Sofia, en los jardines de Alfàbia. | M. À. Cañellas

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«Nos ha gustado muchísimo. Teníamos que haber venido antes. Ha merecido la pena. Es una maravilla que lo hayan conservado tantos siglos», ha comentado el rey Felipe VI, acompañado de la reina Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, tras visitar los Jardines de Alfàbia, este lunes por la tarde. Los monarcas y sus hijas han protagonizado su primera aparición en público este verano durante sus vacaciones en Mallorca con la visita a los Jardines de Alfàbia, una de las fincas más antiguas de la Isla, en plena Serra de Tramuntana, que hunde sus orígenes en la época de la ocupación árabe.

Hace algunos años, cuando don Felipe y Letizia eran príncipes, tuvieron la iniciativa, durante su estancia estival, de visitar puntos turísticos de Mallorca. Unos posados que se han convertido en toda una tradición. «Es una manera de promocionar la Isla», ha comentado el rey Felipe VI. También se le ha preguntado por los 50 años de la Familia Real veraneando en el Palacio de Marivent, que se cumplen esta misma semana, y ha recordado que «yo era muy pequeño. Tenía cinco años y tengo recuerdos muy bonitos. El tiempo pasa muy rápido». Por otro lado, el monarca, que ha disputado su primera jornada en las regatas, ha asegurado que «bastante bien me ha ido para ser el primer día. Espero mejorar, hay ganas».

«Nos ha gustado muchísimo. Teníamos que haber venido antes. Ha merecido la pena», ha comentado el Rey

Un paisaje en verde

Pasaban pocos minutos de las 20 horas cuando los reyes, en un vehículo, y sus hijas en otro, llegaban a los Jardines de Alfàbia (tinaja en árabe), abierta a los turistas entre marzo y octubre y que también acoge eventos y rodajes. Cerrado al público a partir de las 18.30, los Reyes y sus hijas han tenido la oportunidad de recorrer tan emblemático lugar en una visita privada, acompañados por Cristina Zaforteza, una de las tres hermanas de la familia propietaria de la finca.

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La Familia Real ha accedido por el camino de palmeras, que da paso a un paseo emparrado y con juegos de agua en los laterales, que se plantaron el año 1750, con la gran reforma. Un hilo musical de un cuarteto de cuerda y el sonido del agua han recibido a la Familia Real en este vergel.

Los fotógrafos han podido captar a la familia del Rey hasta en cuatro puntos distintos. Además de la escalinata de piedra que da acceso a los jardines, los monarcas y sus hijas han accedido al patio de la casa donde destaca una fuente con una escultura de un niño y un pez, al aljibe cubierto por una bóveda de medio cañón y una pérgola con 72 columnas y 24 hidras de piedra con surtidores intercalados –el agua cae aprovechando la pendiente del terreno hasta el huerto de naranjos–, y al jardín poblado de nenúfares y rodeado de palmeras y bambúes que fue creado en el siglo XIX. Cabe recordar que en el año 2017 la Fundación de Casas Históricas y Singulares concedió el premio Jardín Histórico y Singular a los Jardines de Alfàbia.

Los ilustres visitantes han recorrido también el interior del imponente edificio y se asomaron al balcón principal. Cabe destacar que pese a las sucesivas reformas de que ha sido objeto a lo largo de la historia siempre se ha respetado la fisonomía tradicional de este edificio de tipología gótica con un marcado carácter rural y una estructura fortificada en torno al patio cerrado. Del interior destaca la planta baja, donde se encuentran las estancias más amuebladas, entre ellas la ‘Sala Gran'. Un paseo que cautivó a tan ilustres visitantes. La propiedad de la possessió agradeció la visita de los monarcas.