Miguel Isern, un mallorquín inmerso en el ambicioso proyecto del submarino español
El ingeniero de Navantia ha formado parte del equipo diseñador del 'Isaac Peral', centrando su labor en la estabilidad y el equilibrio hidrostático de la nave
El ingeniero mallorquín Miguel Isern Antich posa en su lugar de trabajo en Navantia, en Cartagena. | Navantia
El 'Isaac Peral', submarino de referencia del Programa S-80 botado meses atrás por Navantia (sociedad pública española dedicada a la construcción naval civil y militar) y al servicio de la Armada, ha permitido posicionar a España dentro de un sector exclusivo dentro de la ingeniería naval, al que apenas una decena de países tienen acceso en la actualidad. Ha sido más de una década de trabajo para un equipo centrado en Cartagena e integrado por cerca de 8.000 personas que han sumado en cada una de sus áreas para alcanzar este hito para la industria de nuestro país.
Y un mallorquín ha sido parte activa de un plan en el que lleva más de una década inmerso y trabajando Miguel Isern Antich (Palma, 1980), formado como ingeniero naval y oceánico en la Universidad Politécnica de Cartagena, donde trabaja y reside este isleño cuya vinculación con el mar arrancó de la mano de la vela, «porque mis padres viven en Portals Nous y allí fue a la escuela de vela. Lo que me apasionó es que es un medio que te domina y debes adaptarte a él. Si unes a eso que yo siempre quise ser ingeniero, pues encuentras una explicación al por qué me decidí formarme y dedicarme a esto», asegura Isern, quien confiesa que «nunca me imaginé trabajando en el diseño y construcción de un submarino».
Un proyecto arropado por una fuerte inversión estatal, de la mano de Navantia, y que ha permitido sumergir al S-81 ('Isaac Peral'), denominación de la primera de las cuatro unidades planificadas, lo que sitúa a España como uno de los diez países con capacidad para construir este tipo de naves, que diferencia de las nucleares en el hecho de que esta últimas «te permiten preocuparte menos de la fuente de energía, aunque sí de cómo la tratas. El no depender de la energía cambia mucho, además de apenas salir al exterior en casos extremos o por razones logísticas».
«La discreción» es el principal signo diferenciador de un submarino, destacando Isern de los convencionales, como el diseñado por el equipo de Navantia «por ser más silenciosos», aunque por contra tienen otra serie de déficits «a nivel de autonomía o energía» que se apoyan en una utilidad diferente a la de los nucleares. En el caso del 'Isaac Peral', destaca que puede realizar sin paradas el trayecto entre Cartagena e Islandia. Este paso al frente dado en Cartagena destaca Miguel Isern que permite «posicionar a España dentro de este segmento».
«Construir un submarino es una inversión en tecnología, en desarrollo», resalta el ingeniero isleño, quien lo compara «con la Fórmula Uno, que finalmente acaba llegándonos a todos», a la vez que este proyecto tiene una vertiente añadida en materia de «seguridad e inteligencia», más allá de cuestiones militares o de defensa. «No eres consciente de la complejidad del proyecto hasta que estás dentro... Yo estudié para buques de superfície y los submarinos los veíamos en las películas, jamás pensé estar en un escenario así, y ahora me ha enganchado y lo he asumido como algo más allá de lo meramente profesional», asegura convencido Miguel Isern.
Su entrada en Navantia marcó el inicio de su relación con el Programa S-80, allá por 2010. Son, por ello, catorce años de trabajo consumado a finales de 2023 con la botadura del submarino. «Entré en el departamento de proyectos de Navantia, en arquitectura naval, de donde nacen las ideas», recuerda Isern, que concreta su aportación dentro del proyecto y del submarino en materia de «estabilidad y equilibrio hidrostático».
«Mi trabajo consistió en la búsqueda continua desde el diseño y hasta la construcción por módulos, pesando y estimando el centro de gravedad conjunto, que permitirá analizar el comportamiento del submarino ante una ola, el viento, una corriente o un viraje brusco, por poner ejemplos», prosigue el profesional, quien recuerda que «en un submarino pasan cosas permanentemente. Cualquier movimiento en un equilibrio estable debe recuperarse», apostilla Isern.
«Es más una nave espacial que un barco», dice. Y lo justifica de manera ilustrativa al comentar que «supone luchar permanentemente contra un medio hostil, bajo el mar», en el que los tripulantes «tienen que respirar a unos niveles aceptables, compensar contínuamente... a lo que hay que añadir la presencia de sistemas eléctricos, neumáticos y en algunos casos de combate integrados... es muy, muy complejo todo», advierte el ingeniero balear.
Un momento clave dentro del proceso y que colmó años de dedicación al proyecto fue el de la inmersión estática, «allí comprobamos que todo había salido bien. Fue emotivo, la verdad», confiesa. Y lo hizo a nivel profesional y personal, además de sentirse parte de una iniciativa «que nos posiciona como marca y como país a nivel mundial». Tanto, que países como Polonia, India o Canadá ya se han interesado en trabajar con Navantia. Aunque todavía les queda camino hasta la plena operatividad de la nave, prevista para 2025.
Por delante, Miguel Isern y el resto del equipo de Navantia tiene otros tres submarinos, siendo el tercero de la serie (S-83) donde darán un paso al frente con la instalación del sistema AIP, «que es una planta química, de desarrollo español, que permitirá mezclar oxígeno con etanol y producir así electricidad, agua... energía, en definitiva, sin estar en contacto con el exterior», señala.
Ha tenido la oportunidad de sumergirse Isern a bordo de su 'creación', «el día de la botadura», cuando pudo comprobar dentro del 'Isaac Peral' «la estabilidad, además de en las primeras pruebas de inmersión, aunque nos quedan unas cuantas navegaciones, quedando por analizar a fondo la autonomía del submarino». Destaca de la experiencia, apenas «un poco de movimiento entre el puerto y la zona de inmersión. Pero cuando todo está sumergido, tienes que ir a alta velocidad para notar algún movimiento», llamándole especialmente la atención la percepción de «los cambios de cota, cuando se inclina».
De cara al futuro, con el reto de prolongar el Programa S-80, reconoce Miguel Isern que le hace «ilusión», la posibilidad de «comenzar un diseño desde cero. El S-80 lo pillé ya con unos cimientos, pero desarrollar desde el inicio un proyecto es motivante. Como puede ser el S-81 en este caso». Para ello, se ha formado con cursos específicos «que me han dado una perspectiva y una visión diferente». Entre sus alicientes está también «intentar el paso de las baterías convencionales, de toda la vida, al litio, como ha hecho Japón», a la hora de avanzar en eficiencia energética en los submarinos. Pero eso será el siguiente capítulo de la aventura que este ingeniero mallorquín que ha hecho historia.
TitiburonLa G.C. no tiene medios porque tanto Pinocho como el marido de un tal Aitor, no se lo dan. Y lo que necesitan es muy baratito.
Una ametralladora de 12,70 (la de la OTAN), en la proa de cada patrullera y orden de abrir fuego. Se acabaría todo en un momento.
Es un orgullo que un mallorquín participe en tan sofisticado proyecto. Pero no olvidemos la realidad, las narcolanchas siguen campando a sus anchas y la guardia civil combatiendo sin medios. El coste del proyecto y construcción de un único submarino es brutal cuyo fin es un arma de guerra para posibles conflictos bélicos mientras la realidad es que la guerra la tenemos en el estrecho a diario y no tenemos medios . Cada alijo de droga que entra al final es gente que muere enganchada y a eso no ponemos remedio.
con todo el respecto que se merece este señor... esta declaracion «No eres consciente de la complejidad del proyecto hasta que estás dentro... no es propia de un profesional serio... pues una de las principales funciones de todo ingeniero serio y responsable es valorar constantemente los riesgos de desarrollo del proyecto que tenga entre manos y esto se puede valorar en los primeros tres meses de participacion.... y desde luego este proyecto no es para nada de hacer alarde la de ingenieria naval española.... o se olvidan del pequeño detalle de que si se sumergie el sub,arino no volvia a flotar por errores de calculo de pesos
Espero que tomara notas cuando la empresa americana tuvo que solucionar los errores del Isaac Peral. Más que nada porque no flotaba y además se tardó 10 años en su entrega...cuanto habrá costado el ego y la bravuconería de unos pocos?
Este era el submarino que tuvieron que alargar porque no flotaba y después no entraba en el puerto de Cartagena?
😬😬😬😬😬 Tranquilos que en el equipo de diseño hay uno de los nuestros!
Recuerdo cuando de pequeño, yo tendría 4 años, vi el famoso submarino de Isaac Peral, estaba expuesto en una especie de rotonda.
Después, con el paso de los años, volví pero ya cambiaron su ubicación.
És mal d'entendre que encara s'inverteixi tant en armament. El món no aprèn a compartir i ara amb l'augment de l'extrema dreta, hi haurà un augment de les guerres.. estam ben arreglats
Enhorabuena al Sr. Isern y a su familia.
Construir un submarino es una de las máquinas más complejas y difíciles.
Efectivamente, pocos paises los diseñan y construyen. Italia, por ejemplo.
Y casi todos necesitan asesoramiento de otras potencias. Brasil, sin ir mas lejos.
España, también ha necesitado ayuda. De USA, en nuestro caso.
La serie, será muy corta. Mínimo un quinto. Como las F-110, que faltará la sexta.
El uno y el dos, saldrán sin el llamado AIP. El tres y el cuatro, se verá.
De esta manera, será muy difícil venderlo a otros paises.
11 comentarios
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El submarino. Otro invento español. Y si lo hubiéramos tenido en la guerra de Cuba?
TitiburonLa G.C. no tiene medios porque tanto Pinocho como el marido de un tal Aitor, no se lo dan. Y lo que necesitan es muy baratito. Una ametralladora de 12,70 (la de la OTAN), en la proa de cada patrullera y orden de abrir fuego. Se acabaría todo en un momento.
Es un orgullo que un mallorquín participe en tan sofisticado proyecto. Pero no olvidemos la realidad, las narcolanchas siguen campando a sus anchas y la guardia civil combatiendo sin medios. El coste del proyecto y construcción de un único submarino es brutal cuyo fin es un arma de guerra para posibles conflictos bélicos mientras la realidad es que la guerra la tenemos en el estrecho a diario y no tenemos medios . Cada alijo de droga que entra al final es gente que muere enganchada y a eso no ponemos remedio.
con todo el respecto que se merece este señor... esta declaracion «No eres consciente de la complejidad del proyecto hasta que estás dentro... no es propia de un profesional serio... pues una de las principales funciones de todo ingeniero serio y responsable es valorar constantemente los riesgos de desarrollo del proyecto que tenga entre manos y esto se puede valorar en los primeros tres meses de participacion.... y desde luego este proyecto no es para nada de hacer alarde la de ingenieria naval española.... o se olvidan del pequeño detalle de que si se sumergie el sub,arino no volvia a flotar por errores de calculo de pesos
Espero que tomara notas cuando la empresa americana tuvo que solucionar los errores del Isaac Peral. Más que nada porque no flotaba y además se tardó 10 años en su entrega...cuanto habrá costado el ego y la bravuconería de unos pocos?
"sociedad pública española" ya me extrañaba que no fuera otro organismo dependiente del erario público
Este era el submarino que tuvieron que alargar porque no flotaba y después no entraba en el puerto de Cartagena? 😬😬😬😬😬 Tranquilos que en el equipo de diseño hay uno de los nuestros!
Recuerdo cuando de pequeño, yo tendría 4 años, vi el famoso submarino de Isaac Peral, estaba expuesto en una especie de rotonda. Después, con el paso de los años, volví pero ya cambiaron su ubicación.
És mal d'entendre que encara s'inverteixi tant en armament. El món no aprèn a compartir i ara amb l'augment de l'extrema dreta, hi haurà un augment de les guerres.. estam ben arreglats
Enhorabuena al Sr. Isern y a su familia. Construir un submarino es una de las máquinas más complejas y difíciles. Efectivamente, pocos paises los diseñan y construyen. Italia, por ejemplo. Y casi todos necesitan asesoramiento de otras potencias. Brasil, sin ir mas lejos. España, también ha necesitado ayuda. De USA, en nuestro caso. La serie, será muy corta. Mínimo un quinto. Como las F-110, que faltará la sexta. El uno y el dos, saldrán sin el llamado AIP. El tres y el cuatro, se verá. De esta manera, será muy difícil venderlo a otros paises.