Cinco Invencibles (Jesús Álvarez, Lucía Navarro, Pedro Lliteras, Lorena Páez y Cristian) con sus voluntarios, antes de la sesión. | Click

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A quiénes suelan pasar los lunes por el parque de La Femu, puede que les haya llamado la atención ver a un grupo de personas con discapacidad, junto con otro de voluntarios, ejercitándose. Incluso si se han quedado a ver, habrán observado que, si bien tienen el apoyo y la atención de los voluntarios, el mérito es de ellos gracias al esfuerzo y voluntad que ponen en todo momento, lo cual les hace progresar adecuadamente. Sí, poco a poco, sin prisas –porque en realidad nos les persigue nadie–, pero avanzando, aunque solo sea un pelín, en cada uno de los encuentros que hacen.

Los objetivos. Entonces, va uno y se pregunta si a estas personas las mueve alguna ONG, organización estatal, autonómica, o subvencionada… Pero no, nada de eso. Invencibles, pues así se denomina, funciona gracias a Nico Navarro y a un grupo de voluntarios que reúnen semanalmente a personas con discapacidad física y cognitiva con la intención de que mejoren y socialicen. Y si mejoran, que es algo más que es evidente, también se percibe que entre ellos hay algo más que amistad.
Nico Navarro, sin que se interrumpa la actividad, nos cuenta que Invencibles es una asociación deportiva sin ánimo de lucro, «en la que ayudamos a personas con discapacidad para que puedan, sea cual fuere su grado de afectación, no solo participar en eventos deportivos, sino que, además, puedan vivir la experiencia desde dentro».

Haciendo balance de lo hecho hasta ahora, Nico señala que «después de cuatro años hemos ayudado a 25 personas con discapacidad a que logren estos objetivos. En la actualidad, son ocho los usuarios activos que tenemos, además de 42 voluntarios, de cuya importancia me di cuenta a raíz de la enfermedad de mi padre. Sobre todo vi el bienestar que proporciona la figura del voluntario en una circunstancia como esa. Por eso me propuse compartir experiencias deportivas con personas con graves problemas de movilidad, en la que los voluntarios participen de forma activa».

Dicho lo cual, Nico pasa a especificarnos los objetivos que persiguen, que entre otros, son «dar visibilidad a personas con discapacidad en el ámbito deportivo y a nivel social. Potenciar las capacidades de dicho colectivo. Poner en contacto a personas con discapacidad que deseen hacer deporte con voluntarios en cualquier modalidad deportiva, y por supuesto, elogiar la figura del voluntario».

Pruebas deportivas hechas. Y todo eso lo llevan a la práctica a base de entrenos semanales, como el que aquí realizan, «que en verano hacemos en la playa y a partir de ahora en este parque. También, a base de participación en pruebas deportivas, y haciendo realidad otro de los objetivos, me refiero al de la inclusión social, organizando excursiones, comidas, viajes…».

Sobre las pruebas deportivas en que han participado lnvencibles entre 2023 y lo que llevamos de 2024, Nico enumera las siguientes: Triatlón Port de Palma (2024), Binter 2024, Travesía a nado sa Milla Cala Blava (2024), Caminata colegio Santa Sofía (2024), Palma Dona (2024), Charla Colegio Arimunani (2024) 10 km Port de Palma (2024), Son Espases (2024), Llet d’Ametla (2023), ELA (2023) y Mallorca contra el cáncer (2023).

Como hemos dicho, Invencibles no cuenta con ninguna subvención, ni ayuda, ni directa ni indirecta. «Lo único que recibimos es el reconocimiento de la gente, personas que se acercan, que nos preguntan qué hacemos y que nos animan a que sigamos, lo cual les agradecemos mucho».

¿Que si necesitan dinero? ¿Y quién no? Y lo necesitan, sobre todo, para equipar debidamente a Invencibles cuando participan en alguna competición, «pues sus sillas de ruedas no son las más adecuadas», por eso necesitan material específico para poder desarrollar los eventos deportivos con más seguridad, tanto para ellos como para los voluntarios, como bicicletas, tándems, hippocampe maratón, pero… Ya veremos, siempre puede salir alguien que nos ayude».

En cuanto a los Invencibles con los que nos encontramos la otra tarde, diremos que se entregaron en cuerpo y alma con los ejercicios programados, como caminar, correr, etc. ¿Os los presento…? Venga, os los presento: Cristian, 25 años, de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). Invidente desde que tiene 15 años. Está pendiente de que le entreguen los papeles que le conviertan en ciudadano español para poder entrar en la ONCE. Pedro Lliteras, invidente, tras haber superado la pandemia y un cáncer. Trabaja en la Tesorería de la Seguridad Social. Compite corriendo. Jesús Álvarez, va en silla de ruedas. Es diabético, ha tenido tres paros cardiacos y dos ictus. Fue carnicero. Lucía Navarro y Lorena Páez, padecen parálisis cerebral.