Este lunes le tocó a una de las dos clases de 4º de ESO del Colegio San Agustín de Palma. Unos 25 chicos y 20 residentes de este centro geriátrico participaron en un taller intergeneracional que abarca otras actividades durante todo el año.
Clemente Dorado es el técnico de Animación de la Residencia Oms-Sant Miquel y el encargado de organizar esta actividad. Dorado explica que «visitas como esta son un soplo de aire fresco para los residentes ya que rompemos las rutinas que solemos hacer en el día a día. Ellos desean que llegue este día para hacer algo diferente».
En cuanto a los jóvenes, el técnico explica que «vienen con mucho miedo pero una vez han terminado la actividad se van muy contentos y con ganas de volver. Ojalá los colegios hicieran talleres intergeneracionales y dieran visibilidad a lo que es una residencia de ancianos».
Recuerdo
Dorado cuenta que «es bonito ver que a veces vuelven a verlos aunque puede ser triste porque cuando vienen esa persona ya no está. A pesar de todo es una vivencia positiva y hace que se impliquen más con sus abuelos».
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