¿Cómo se presenta el Especial Navidad, de este año?
—La intención es la misma de todos los años, que la gente pase un buen rato, que nos riámos de nuestras propias cosas de manera sana, con nuestro característico humor mallorquín.
Mucha gente espera algunos números icónicos...
—Y los tendrá. Recuperamos algún momento histórico de lo que ha dado este recorrido de 31 años.
En esta ocasión ¿cuál es el personaje más le piden?
—Lorenzo Llamas es el que más me piden a lo largo del año y en toda mi carrera. El año pasado hice al exorcista de Lloseta y hubo un personaje que me pidió el público que quería que saliera y este año es su momento. Me refiero a Don Diablo. Aparecerá con su carácter mallorquín, estrenando vestuario y canciones.
¿Alguna vez quiso ser cantante?. Lo pregunto por la gran cantidad de temas musicales que lleva a lo largo de su carrera
—No. Pero es verdad que en estos 31 años que llevo hemos hecho muchas canciones. Primero utilizaba la música que encontraba por internet y le ponía solamente la voz, pero hemos evolucionado tanto que ahora ya hacemos la música y con el color de voz que quiero. Por ejemplo, con la voz de don Diablo utilizando letra propia, un color muy autóctono, con instrumentos y acordes que suenen a la tierra.
El Borne de Palma es parte importante este año del show...
—Lorenzo Llamas le va a dedicar una canción a es Born, de Palma. Un temazo que grabamos en el estudio de Toni Noguera y que va a triunfar. Estoy alucinado. Alguien de mi grupo de amigos me dijo, ¿no se te ha ocurrido hacer la canción Born to Be Alive de Patrick Hernández, dedicada al Born de Palma?. Y me quedé atónito, porque pensé que alguien me enviaba señales desde el cielo. Desde aquel momento lo tuve claro, ya es Born, estos días, es una de las localizaciones más navideñas de Palma.
El cortometraje se ha convertido en imprescindible del espectáculo, dando nombre incluso al show. ¿De que va este año?
—La película aún no la he visto. Lo veré mañana lunes, pero os puedo adelantar que literalmente se sale. El cortometraje de Marcos Cabotá se llama Asesinato en el Valparaíso y hay mucho misterio y suspense que mantendrá en vilo al público hasta el final de la función. Contamos con personajes ya conocidos y otros rostros nuevos.
¿Tendremos a el Padrino?
—Por supuesto, como todos los años y hablará por teléfono, como siempre hago, en homenaje a Gila a quien conocí. Fíjate que Gila nos hacía reír cuando hablaba de la guerra y le daba la vuelta a las cosas. Crear humor muchas veces es eso, dar la vuelta a las cosas. Pero yo siempre he tratado de ser genuino en mi manera de hacer y no parecerme a nadie. Sólo tengo referencias en la óptica que se pone para sacar de cualquier sitio una figura cómica.
Siempre hablamos del espectáculo, pero ¿qué se cuece en el backstage que el público no vé?
—Entre bastidores hay máxima concentración. No quiero distracciones a mi alrededor. Hay poca gente, bebemos agua y café. En el camerino todo es un ritual, tengo a Sebastián Álvarez que me hace la ropa y me cuida del vestuario y después con Juan Carlos Pascual que es mi técnico.
¿Ha calculado alguna vez cuantas calorías quema al final del show?
—No lo he hecho nunca, pero estoy seguro que es como un entrenamiento aeróbico.
¿Cuántas camisas suda por noche?
—Cada personaje lleva sus camisas y camisetas por lo que puedo cambiarme cuatro veces de camisas. Toallas todas las que haya. Sudo hasta los calzoncillos que me los tengo que cambiar después de cada personajes, osea que utilizo tres calzoncillos por función y otros tres pares de calcetines, en dos horas.
5 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
El Moranco "mallorquí". Caspa pura.
Un exemple d'un que no estima el lloc on viu.
Només xerra en mallorquí per ridiculitzar els mallorquins. Segons ell, tots són pagesos analfabets i grollers. Na Carme Riera, en Villalonga, Miquel Barceló, Antònia Font o M.Mar Bonet no existeixen per ell. I dels forasters o madrilenyos colonitzadors no en fa mai broma, aquest provincià al servei de Madrid
¿ humor?
Podria fer un monòleg sobre els peninsulars que han vengut en lloc de fer-los sempre sobre els mallorquins