Los más pequeños de la casa han sido los grandes protagonistas. Una festividad en la que niños y niñas madrugaron, pese a no tener que ir a clase. La noche anterior, muchos prepararon galletas y leche junto al árbol de Navidad, para que cuando sus Majestades, los Reyes Magos pasaran por casa a dejar los regalos, repusieran fuerzas.
Melchor, Gaspar y Baltasar no han fallado a su cita y pasaron por los hogares y rincones de toda Mallorca. Cloe y su hermano Diego abrieron los regalos descubriendo una muñeca Monster High, juego de Dentista bromista y juego de mesa «¿qué soy yo?», entre otros juguetes. Para las hermanas Alina y Alisa Luchini, sus Majestades, les trajeron libros y nuevo equipamiento para practicar la natación.
Aina y Alba Fernández Calafat, de Bunyola, recibieron unos guantes de portera de fútbol, dos paraguas, ropa, una equipación del Real Mallorca, una lámpara de Stitch, unas botas de fútbol, unas zapatillas de deporte y unos pendientes, además de la Nancy Aitana.
Olaia Pérez Pagliarulo feliz con sus juegos de mesas, libros y rotuladores. Ana María, de casi tres años de edad, era la niña más feliz del mundo al recibir la cocinita que había soñado.
Mirella, de dos años y vecina de Alaró, también recibió un set de utensilios para completar su cocinita y pueda seguir con su afición a los fogones. Raúl, de siete años, esperó con ilusión la llegada de los reyes, que le dejaron bajo el árbol un cuento que incluye animales y sonidos. A Ona, Bernat y Pere, de uno y cuatro años tuvieron una pizarra magnética, unos zapatos y una guitarra, entre otros. Victoria Martínez recibió un estuche con lápices de colores, cuadros de pintanúmeros y una bola perplexus.