El rapero Josep Miquel Arenas, más conocido como Valtònyc, ha regresado a Mallorca tras haber permanecido durante cinco años en Bruselas al haber prescrito la condena de tres años y medio de cárcel por los delitos de enaltecimiento del terrorismo, incitación a la violencia, apología del odio ideológico e injurias a la Corona en afirmaciones difundidas a través de sus canciones. Estas acusaciones no fueron compartidas por los tribunales de Justicia de Europa. Arenas, que se marchó en 2018, tiene aún pendiente, el 21 de noviembre, otro juicio en Sevilla, por los delitos de provocación para cometer un atentado y amenazas al haber animado a «matar a un puto guardia civil» durante un concierto celebrado en Marinaleda. Valtònyc llegó desde Barcelona acompañado por el activista y periodista Tomeu Martí y, previamente, había cubierto una parte del trayecto con el expresidente catalán Carles Puigdemont, que desempeña un papel clave en las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez.
Valtònyc no puede justificar las amenazas ni la violencia
Palma31/10/23 0:29
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2 comentarios
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Los límites están puestos. Se pueden variar, como se ha variado los delitos de sedición y malversación, pero de momento están los que están. Y el que los traspasa debe responder por sus acciones. Si no se respetan las leyes, elaboradas por un parlamento elegido democráticamente, pues...que cada uno haga lo que quiera, a ver como acabamos.
El problema és que hi ha dretans que diven coses iguals o pitjors i no passa res. La justícia espanyola ha fet el ridícul perseguint algú per cantar