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El sector del turismo y del mundo empresarial mallorquín y español están de luto. Ha fallecido, a los 89 años de edad, Gabriel Escarrer Juliá, presidente y fundador del Grupo Meliá Hotels International, la mayor cadena hotelera española con proyección mundial. Ante la muerte de este gigante empresarial, se han sucedido las condolencias y los reconocimientos y todas las voces han coincidido en un punto: se ha ido un pionero irrepetible del turismo, un trabajador infatigable que nunca ocultó sus orígenes humildes y que se convirtió en un referente internacional. Nacido en Porreres en 1935, su familia se desplazó al palmesano barrio de El Terreno cuando él era un niño y a los 21 años, con un olfato antológico para los negocios, alquiló su primer hotel: el Altair. A partir de ese momento se inició una carrera profesional meteórica que se fue afianzando a medida que pasaban las décadas y que llevó a Gabriel Escarrer Juliá a inaugurar hoteles en México, República Dominicana, Venezuela, Colombia, Turquía, Marruecos, Túnez, Egipto y otros países. Es un imperio forjado por un emprendedor único, un visionario adelantado a su tiempo.

Salida a Bolsa.

En 1996, la salida a Bolsa de la cadena hotelera mallorquina significó la expansión del grupo y la consolidación de un proyecto al que aquel joven ‘porrerenc’ –al que sus amigos de la época le llamaban ‘el extranjerito’ porque era alto, rubio, delgado y hablaba idiomas– supo imprimir su sello personal.

La discreción de un grande.

Pese a todo, los amigos de Gabriel Escarrer Juliá destacan sobre todo su sencillez y su discreción. No le gustaba llamar la atención. Solo quería estar centrado en el trabajo. El año pasado designó a su hijo Gabriel Escarrer Jaume como su sucesor y pasó a ser presidente de honor de su cadena hotelera. Su legado es inmenso. Una leyenda del turismo.