La Fira, qué placer

Creo recordar que fue el año pasado cuando la Fira del Llibre de Palma se llenó de libros sobre temática feminista. Ecos de la manada, del #MeToo, las casetas rebosaban obras aleccionadoras que han pasado a la historia. En 2023, el asombro se produce al ver títulos como El semen mola y La regla mola, que van por su no sé cuántas ediciones, señal de que tienen éxito. Mi no entender. No he visto en el Born ninguna tendencia clara, más allá del boom de Japón, tanto con magas como con obras de autores de allí, que se han puesto de moda. El eterno candidato al Nobel de Literatura y ya flamante ganador del Princesa de Asturias Haruki Murakami, entre ellos. Los gatos también. Innumerables libros hablan de ellos. Como curiosidad, mencionaré la imposible extensión de algunas novelas. Precisamente, varias a priori muy atractivas –como las de Hanya Yanagihara, con más de mil–, que echan para atrás por el difícil manejo de semejante libraco, de peso insoportable. Señores editores, por favor, publiquen en dos tomos ¡o en tres! Si el libro es bueno, no duden de que compraremos la trilogía. Otra curiosidad: se ve mucho más las Historias de mujeres casadas, finalista del Premio Planeta, que el propio libro galardonado, Lejos de Louisiana. ¿Será porque la autora del primera, Cristina Campos, visitará Palma estos días y la del segundo no? Compruebo con satisfacción que todavía se compran títulos clásicos, que resisten estoicos entre la avalancha de novedades que dentro de unos meses quedarán descartados. Me encantaría ver bien expuestos los libros de nuevas voces, de editoriales pequeñas, incluso de autopublicados que lo hacen con mimo. Pero no, el mainstream arrasa. Ya se ve quién tiene colas para firmar y quién no.