En 1948, la ONU proclamó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que contiene la plena autorrealización del hombre y apela a la justicia, al orden y a la convivencia social; por tanto, no todo son privilegios. Por otra parte, si retrocedemos 1.250 años antes de Cristo, la Biblia nos lleva al Monte Sinaí donde Moisés recibió las tablas de la ley de Dios con la inscripción de los diez mandamientos, los cuales son la base y el fundamento moral, al mismo tiempo que enuncian las exigencias del amor de Dios y del prójimo.
Haciendo una comparativa reflexiva cívico-teológica entre los DDHH y el decálogo sagrado, aún teniendo en cuenta la distancia en el tiempo y la evolución del pensamiento, encontramos una similitud profunda de valores: las libertades individuales (civiles y/o religiosas), el derecho a la vida, el derecho de propiedad, los derechos laborales y tiempo libre, el respeto y cuidado por los más vulnerables, el sentido de la justicia y la verdad, la solidaridad y el amor al prójimo, la igualdad ante ley… En conclusión, la esencia y la inspiración de los derechos humanos no serían exclusivos de los dictados promulgados por la ONU en la historia contemporánea; su origen está en el la revelación del Monte Sinaí desde hace 3.270 años.
5 comentarios
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... la sociedad en la época en que se dice que el inexistente dios entregó sus mandamientos, ¿era acaso una distopía atroz donde se mataba por las calles, no había respeto a los mayores, se abandonaba a los críos a su suerte, no había justicia alguna, ni solidaridad ni amor, ni leyes que garantizasen la vida en sociedad ?? pues no, en realidad, las gentes se habían organizado ya desde hace milenios en progresar, y el progreso sólo ha sido posible cuidando a la gente y organizando normas de convivencia, justicia y cuidados... ese dios inexistente sólo se ha creado del humo para venir a intentar apropiarse de los buenos sentimientos y ponerse una medalla por los derechos humanos que no se merece en absoluto... de hecho, la iglesia participaba de la tiranía absolutista, hasta que la Francia revolucionaria promulgó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, germen de la de las Naciones Unidas... las religiones no tienen NADA que ver con los logros de la Humanidad en este sentido... es más, la ONU tiene que lidiar cada cierto tiempo contra las pretensiones de grupos religiosos que pretenden instaurar el delito de blasfemia, para poder así recortar derechos y oprimir mejor, no sólo a sus fieles, sino a las personas normales críticas con estos grupos de presión... así que menos lobos...
AngelcaídoPorque no empieza usted... que número es el de no mentirás?
SIN DUDA..Si se respetasen los DIEZ MANDAMIENTOS el mundo sería MUCHO MEJOR...
¿Podría ud. documentar el momento de la entrega de las tablas por parte del ente etéreo Dios a Moisés? Por motivos de rigor histórico porque aunque se proclame una fecha algo azarosa eso no lo convierte en verdad. Y por otra parte, la virtud de los DDHH es que son universales, y no impositivos de la moral cristiana.
Si el món seguís els manaments, sense entrar si fou Déu o un altre ent diví, tot aniria millor sense cap dubte. Salut