El hecho de que los visitantes hayan salido de las zonas turísticas y se hayan extendido a las residenciales -en las que cada vez hay más alquiler turístico- está motivando que los isleños padezcan directamente las consecuencias: ruidos, precios de las viviendas por las nubes, atascos, etc. Esto se debe evitar y se tienen que poner límites para que la Isla no se convierta en un parque temático. Sin embargo, no se debe olvidar que el principal motor de la economía mallorquina es el turismo. Sin turistas no hay futuro, ya que el modelo económico no se puede cambiar de un día a otro. También es cierto que con masificación tampoco lo hay.
Para hacerse una idea de la importancia del turismo no hay que remontarse muy lejos. Justo hace cuatro años, concretamente el 15 de junio de 2020, Mallorca recibía a sus primeros turistas post-COVID. Las autoridades políticas, los empresarios y los propios trabajadores lo hicieron en honor de multitudes, a lo bienvenidos Mr. Marshall. Por tanto, no olvidemos que necesitamos a los turistas; es importante no criminalizarlos y mostrarles una cara amable. La mayoría de los puestos de trabajo de las Islas dependen, directa o indirectamente, de las personas que nos visitan y hay muchos destinos turísticos emergentes dispuestos a acogerlos con los brazos abierto. Es vital garantizar la convivencia entre turistas y residentes. Además, todos somos turistas.
10 comentarios
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No hay un rechazo generalizado al turismo. Hay un rechazo al turismo de masas y al turismo de excesos. No es difícil de entender.
Sin turismo hubo un pasado, y sin turismo tiene que ser el futuro. Que os pensáis que esto durará para siempre? Pues no. Cuando el nivel del mar se lleve las playas, cuando las temperaturas altas hagan insoportable hasta el respirar, cuando esto se convierta en un secarral sin agua, no vendrá ni el tato. Mejor empezar a buscar alternativas al turismo ya.....
Algú ho va dir, " ja ve el llop" , i el llop ja és aquí ara sols falta que hi hagi les manco víctimes possibles.
Es complejo. Como dijo un cargo político, queremos invitados, no invasores. Estuvo acertado. Al turista no hay que hacerle sentir mal. Es por la puerta de atrás por donde hay que limitarlo. El ha comprado unas vacaciones y ha de disfrutarlas. La clave está en que éstas, cuesten más. Mientras les salga más barata una semana aquí que en su casa, su número no bajará. Hemos de tender claramente hacia un cliente capaz de pagar cien en vez de diez capaces de pagar diez. Porque nuestros recursos (agua, espacio...) son limitados siendo una isla. ¿Quiénes pueden obrar el cambio? Hoteleros y tour operadores. Sobre todo los primeros. Dejar de ofrecer cantidad y sí calidad. En cuanto a otra masificación, la de emigrantes (bienvenidos si lo hacen para trabajar) nos encontramos con muchas trabajos que los españolitos no cubrimos. Empecemos por el campo y acabemos por servicios varios (albañiles, fontaneros, operarios telefonía, fruteros, y no es necesario anote más porque todos conocemos el paño). Con nuestro nivel económico ha subido el académico y la gente quiere trabajos bien remunerados o bien considerados. Quizás bajando el número de extranjeros, baje también el de puestos de trabajo. Pero hoy por hoy esos emigrantes tienen mucha demanda en hostelería mismo. ¿Podría un valiente cambio a la calidad resolver los dos problemas? Políticos...se os espera.
MMMSSi nos fiamos de los cálculos de los "expertos" y los trasladamos a Europa, todos los países europeos está sobrepasados, España no debería superar los 19.500.000 Habitantes y tiene 49.000.000, Alemania no debería superar los 12 millones y tiene 88, pero es que antes de la llegada del primer turista ya había 300.000 habitantes en Mallorca.
Yo no sé dónde vive Vd., pero lo que sí quiero decirle es que, desde que se puso de moda eso del "alquiler vacacional", hay barritas en Palma en las que se ha hecho casi imposible disfrutar del DESCANSO NECESARIO para que mucha gente que vive en esas zonas pueda estar en condiciones de ir a sus puestos de trabajo en plenitud de sus facultades físicas y, EL DESCANSO durante la noche es, creo yo, NECESARIO. Por otra parte, ese tipo de "turista" que se aloja en esas "viviendas vacacionales", se creen que aquí todos estamos de vacaciones, no quieren entender que hay mucha gente que diariamente necesita ir a trabajar para poder vivir. No es de recibo que de madrugada, hasta casi las cinco (5) de la mañana, pasen por las calles no hablando, sino GRITANDO, eso si no acaban estropeando vehículos que están correctamente estacionados. Este "tipo de turista" creo que es más perjudicial que el que no vengan, que se queden en sus respectivos países.
Magnifico articulo!!
Els turistes no en tenen culpa. La culpa és dels hotelers, touroperadors, aerolínies, AENA, immobiliàries i polítics que defensen els interessos d'uns pocs. De fet els polítics són els hotelers i touroperadors, són lo mateix. Per això, hem de reduir hotels, ports i aeroports, i posar impostos als touroperadors. Les immobiliàries també han de passar per caixa i tornar un % del mal que han fet
Por supuesto que se debe rechazar al turista. Se equivoca. Y la solución al decrecimiento imprescindible tiene un bonito nombre, se llama emigración. Los flujos migratorios oscilan, ahora vienes y luego te vas. Simple. Algunos estudios, por supuesto científicos, avalan que el tope habitacional en una isla con el tamaño y recursos de Mallorca, no debe sobrepasar los 150.000 habitantes en ningún caso. Y vamos a por el millón en la actualidad. Creo que queda muy claro.
A la fi un poc de seny