Crónica Negra, con Julio Bastida y Javier Jiménez | Silvia Díaz
Han pasado casi 36 años, pero solo una persona sabe quién mató a Modesto Aceituno Barba, un yesero madrileño que en 1988 fue cosido a puñaladas en su piso de Palma. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional detuvo a su amante y al marido de aquella, pero al final quedaron en libertad por falta de pruebas inculpatorias. A día de hoy, sigue siendo un crimen sin resolver y un gran enigma para los investigadores, que solo tienen clara una certeza: Modesto conocía a su verdugo y confiaba en él. O en ella.