La primera lección que ofreció ayer en Palma unos de los bioquímicos e investigadores más prestigiosos de España, Mariano Barbacid, fue que el cáncer no es una enfermedad «sino el conjunto de ellas». Hay más de 150 tipos de tumores y difieren según el órgano en el que se produce, el tipo de células que lo originan y las mutaciones que lo causan. El interés fue máximo por la lección magistral del reputado investigador. La charla, organizada por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Balears junto al Club Ultima Hora, llenó el aforo del auditorio de la Fundación Sa Nostra y también captó un amplio público por streaming. Bajo el título ‘Medicina de precisión y tumores agnósticos:un nuevo paradigma en oncología’, el prestigioso bioquímico, doctor en Ciencias Químicas, empezó desgranando las principales armas en la lucha contra las enfermedades oncológicas.
Y aunque no sorprende, sí sigue llamando la atención su afirmación de que «si mañana se eliminara el tabaco, la incidencia de cáncer bajaría a la mitad». La prevención más básica pasa por huir de los riesgos y fumar está a la cabeza de una larga lista como la mala alimentación, la obesidad o la exposición solar. Si bien «esto es como conducir un coche, puedes cumplir todas las normas pero igual ocurre un accidente», advirtió.
En el segundo escalón está la detección temprana porque «la supervivencia es más alta si se ve dentro de los primeros cinco años». Una vez se diagnostica un tumor, los mejores aliados son los avances en las técnicas diagnósticas, quirúrgicas y radioterapéuticas. Además de la aprobación de nuevos fármacos «más efectivos y menos tóxicos», dijo. El doctor Mariano Barbacid destacó que gracias a la investigación en cáncer, en los últimos 20 años, se ha incrementado notablemente la supervivencia. «Hasta 1998 sólo existía la quimioterapia como tratamiento y, aunque sigue siendo la terapia más común, se desarrollan nuevas como la medicina de precisión, la inmunoterapia y las CAR-T cells», explicó.
Sobre el primero de estos avances se centró buena parte de su intervención. La medicina de precisión o personalizada es la que diseña fármacos para el tipo de mutación. «La buena noticia es que ya conocemos todos los genes mutados presentes en el cáncer humano. La mala es que para la mayoría no sabemos diseñar fármacos selectivos capaces de inhibirlos», indicó. En una de sus diapositivas mostró los cerca de una quincena de tratamientos elaborados para unas 500 mutaciones diferentes. Aún así, «el futuro es prometedor», dijo el experto, porque ya se sabe cómo actuar aunque «queda trabajo por hacer».
Barbacid insistió en la necesidad de estratificar los tumores para poder aplicar estos tratamientos. «El oncogén TKR se activa en muchos tumores raros», ejemplificó, «se desarrolló un inhibidor selectivo para el tumor portador de este oncogén y gracias a él la supervivencia a dos años es de más del 50 %», añadió. Acto seguido, se dirigió a la consellera de Salut, Patricia Gómez, presente en el acto, para reflexionar:«El examen molecular es bastante barato, cuesta unos 400 euros, y si se descubre la mutación, se le puede salvar la vida al paciente».
Debate
Tras la conferencia se inició una mesa de debate moderada por Paula Serra, directora general de Audiovisuales del Grup Serra, en la que, además de Mariano Barbacid, participaron también la catedrática de Bioquímica y Biología Molecular de la UIB, Pilar Roca; el presidente de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Balears, José Reyes, y Patricia Nieto, responsable de proyectos de la Fundación Científica de la AECC, que celebra su cincuenta aniversario. Una de las cuestiones más comentadas fue que, pese a su importancia, la figura del investigador lleva años vilipendiada por los diferentes gobiernos. «Hemos formado a una gran cantidad de investigadores en el IdISBa, muchos trabajan contra el cáncer pero desgraciadamente han tenido que migrar», explicó la también bioquímica, Pilar Roca. «Me duele en el alma que la gente que se quiere dedicar a esto se encuentre con las puertas cerradas», añadió. Mariano Barbacid aportó un dato: la edad media de los investigadores, jefes de grupo, de España, es de 57 años. «El tejido científico nacional está envejeciendo y me preocupa que los jóvenes no nos reemplacen», dijo. Según denunció este especialista, desde 2009 ha habido un recorte presupuestario significativo en este campo. «Hace años las mitad de nuestros recursos procedían del Ministerio y ahora apenas son el 15 %», señaló.
La Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que justo este año celebra su medio siglo de vida, reivindicó su papel. Su responsable de proyectos, Patricia Nieto, explicó que en 2021 se invirtieron 20 millones de euros en iniciar 184 investigaciones y, con ellas, en esos momentos, había 500 proyectos vivos. En este sentido, «cada aportación, por mínima que sea, puede convertirse en algo muy grande», argumentó. Además, «llevamos mucho tiempo trabajando en la equidad». En este sentido explicó que se intenta investigar por igual los tumores con mucha incidencia y los menos frecuentes pero no solo eso, «queremos las mismas condiciones para nuestros investigadores que si estuvieran trabajando fuera», añadió.
El doctor José Reyes, presidente de la AECC de Balears, prosiguió señalando que es necesario que «la sociedad ponga en valor al investigador», y recordó que desde la entidad «tenemos capacidad de detectar los problemas y buscar una solución». Quien también fue el encargado de concluir el acto entre sonoros aplausos del público, habló, momentos antes, de la importancia de «desestigmatizar esta enfermedad para que deje de ser un tabú», pidió. Y es que solo poniéndole cara al enemigo puede vencerse. Las últimas palabras de Mariano Barbacid se tiñeron de sabiduría popular:«Lo más importante es la salud», recordó el refrán añejo. «Hay que invertir en ella».
Jornada intensa
El prestigioso investigador aprovechó su día en Mallorca, donde reconoció que llevaba tiempo sin venir. A mediodía, horas antes de impartir la conferencia, Mariano Barbacid recibió el Siurell de Plata de manos de la presidenta del Grup Serra, Carmen Serra, en el transcurso de una comida celebrada en el restaurante Can Eduardo de Palma. Poco después, el Govern aprovechó su visita y le citó en el hospital Son Espases donde, de la mano de la consellera de Salut, Patricia Gómez, conoció las instalaciones del Institut d’Investigació Sanitària de Balears. Su director científico, Miquel Fiol, tampoco quiso perderse el coloquio.