Un hombre de 38 años de edad, llamado Miguel P.B., ha sido detenido
por la policía de Palma después de darle una paliza a su mujer y
dejarla inconsciente.
Los hechos se produjeron en las inmediaciones de la barriada de
Génova, en Palma. La patrulla policial fue requerida por unos
testigos, que presenciaron como el detenido golpeó a la mujer en su
presencia, dejándola sin sentido sobre la terraza de un restaurante
de Génova.
La víctima, que tuvo que ser ingresada en el Hospital de Son
Dureta, explicó que había estado casada con el detenido, pero que
hace dos años se separaron. Sin embargo, decidió dar una nueva
oportunidad a su marido porque se lo habían pedido sus hijos. Según
la mujer, el detenido es muy celoso. El día de los hechos la
discusión se inició porque al detenido no le gustó que su mujer
conversara en un bar con un amigo común. La pareja se marchó en un
vehículo de alquiler. Durante el trayecto hacia la barriada de
Génova el tono de la discusión fue elevándose, hasta el extremo de
que el agresor desvió el vehículo hacia un camino secundario.
Obligó a su mujer a salir del coche y comenzó a darle patadas,
puñetazos e incluso intentó estrangularla. La mujer logró
refugiarse en el coche para evitar más golpes. Sin embargo, según
explicó ayer el portavoz policial, el detenido rompió con una
piedra un cristal del coche y logró sacar a la víctima, a la que
continuó golpeando.
La mujer salió corriendo y se dirigió hacia el camino vecinal de
Génova. La víctima logró llegar hasta la terraza de un restaurante
e intentó pedir ayuda. Sin embargo, en ese mismo lugar su marido la
agarró por el brazo y se lo retorció hasta que consiguió
derribarla. Le propinó varias patadas y la arrastró varios metros
por la carretera.
Miguel P.B., que cuenta con antecedentes de robo y tenencia de
armas, se mostró muy violento con la policía. A uno de ellos le
dijo que «a ella le he pegado una paliza y ves que no ha pasado
nada, pero a tí te puedo matar». Dentro del coche policial se
golpeó con la cabeza y exigió ser examinado por un médico, además
de acusar a los agentes de haberle agredido. El detenido había sido
denunciado por su mujer en tres ocasiones por amenazas y
lesiones.
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