Un turista de unos sesenta años de edad, que anoche no estaba
identificado, perdió la vida en la tarde de ayer cuando cruzaba por
la carretera Palma-Andratx, muy cerca de la entrada al parque de es
Galatzó.
La víctima se hospedaba en un hotel de Peguera y sobre las seis
y cuarto de la tarde, a la altura del kilómetro 20-500, trató de
cruzar por un conocido «punto negro». Un coche opel Corsa estuvo a
punto de atropellarlo, pero el conductor reaccionó a tiempo y evitó
el impacto brutal. Sin embargo, el espejo retrovisor le alcanzó e
hizo que el peatón perdiera el equilibrio y cayera sobre la
calzada.
Fue entonces cuando un Ford Escort matrícula PM-7953-BL se
encontró con el extranjero bajo sus ruedas, y no pudo hacer nada
para impedir la tragedia. El hombre, que iba indocumentado pero
portaba facturas del citado establecimiento hotelero, falleció casi
al instante y cuando una ambulancia del 061 acudió a ese punto
kilométrico para auxiliarlo se encontró con que ya estaba muerto.
Tras el atropello se produjo una colisión en cadena entre tres
coches y fue necesario que una grúa llegara hasta ese tramo para
retirarlos de la calzada.
La situación, durante media hora, fue complicada y el
embotellamiento en la carretera Palma-Andratx provocó colas casi
kilométricas. El despliegue de la Policía Local y de la Guardia
Civil descongestionó el tráfico y devolvió la normalidad a esa
vía.
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