Un trabajador de la metalurgia que se disponía a viajar hasta
Barcelona ha tenido que quedarse en la Isla después de que todo su
equipaje fuera sustraído de su coche, que fue retirado por una grúa
de Dornier y trasladado a las dependencias de la Plaza Alexandre
Fleming.
El afectado, llamado Francisco, de 41 años, interpuso el pasado
miércoles una denuncia en el juzgado de guardia y explicó a este
periódico los pormenores del robo. «Dejé mi Renault 7 mal
estacionado en la Plaza del Olivar. Sabía que estaba mal aparcado,
pero tenía que hacer una gestión urgente y de pocos minutos. Cuando
volví se lo había llevado la grúa y vi un triángulo en el suelo,
indicando adónde lo habían retirado», contó.
El trabajador se dirigió con rapidez hasta las dependencias de
Dornier S.A. en la Plaza Alexandre Fleming, pero le faltaba dinero
para pagar la multa y tardó media hora en regresar. Su sorpresa fue
mayúscula cuando un empleado le indicó el lugar en el que lo habían
estacionado y se encontró con el maletero forzado. «Me habían
robado todo el equipaje; llevaba efectos, ropa, joyas y un reloj de
la marca Omega, por un valor aproximado de 500.000 pesetas. Pero lo
que más me molestó fue el comportamiento de los dos asalariados de
Dornier», añadió.
El imprevisto perjudicó seriamente al dueño del vehículo
forzado, que debió suspender su viaje a la Ciudad Condal.
Francisco, que ha interpuesto denuncia ante el juzgado, considera
«ilógico» que el recinto donde permanecen estacionados los coches
retirados por la grúa carezca de vigilancia.
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