Una ambulancia acudió con prontitud a auxiliar al herido de Puigpunyent, que resultó herido grave. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA.

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Dos trabajadores resultaron heridos de gravedad ayer tarde en sendos accidentes laborales que acontecieron en la calle Virgilio de s'Arenal y en Puigpunyent. La Policía Local y la Guardia Civil, respectivamente, han abierto diligencias para aclarar los dos siniestros.

El primero de los accidentes tuvo lugar pasadas la una de la tarde en un hotel de la calle Virgilio de la Platja de Palma, cuando un trabajador que limpiaba una terraza se asomó más de la cuenta y cayó desde un cuarto piso, tras perder el equilibrio. El joven, de 27 años de edad y de nacionalidad norteafricana, quedó conmocionado, pero cómo pudo se incorporó y pidió ayuda.

Sus compañeros del establecimiento hotelero lo atendieron en primera instancia y quedaron asombrados de que no hubiera resultado herido de mayor gravedad. Sin embargo, los compañeros, temerosos de que hubiera sufrido lesiones internas, dieron aviso a una ambulancia del 061. La dotación sanitaria le apreció golpes y contusiones en distintas partes del cuerpo, algo lógico teniendo en cuenta la altura desde la que se precipitó, y consideró que lo más indicado era trasladarlo hasta la residencia sanitaria de Son Dureta.

El trabajador magrebí fue sometido a un chequeo médico completo, pero el resultado de la revisión se desconoce. El Grup Operatiu de la Policía Local se desplazó hasta el hotel escenario del accidente y confeccionó un atestado sobre las circunstancias de la caída. El atestado, que concluye que se trató de una «caída fortuita», será remitido a la autoridad judicial en los próximos días.

Por otra parte, casi a la misma hora se registró otro accidente laboral, aunque en esta ocasión revistió mayor gravedad. Un trabajador de la construcción que caminaba por una obra de Puigpunyent, próxima al polideportivo, se precipitó al vacío desde unos diez metros de altura. La víctima, identificada como Alejandro Suárez Borja, de 17 años de edad, quedó tendido sobre el suelo, con fractura de tibia y peroné, traumatismo cráneo encefálico y un intenso dolor en las costillas.

Sus compañeros, al igual que en el primer caso, fueron los primeros en acudir en su auxilio y la Guardia Civil recibió al poco tiempo información de lo ocurrido. Una dotación de Ambulancias Insulares se desplazó hasta aquellos terrenos de Puigpunyent, inmovilizó al herido y luego lo evacuó urgentemente hasta la clínica Rotger.