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La compañía GESA ha sido condenada a indemnizar a un agente comercial que resultó gravemente lesionado al caer al suelo, tras meter el pie en el hueco de una alcantarilla en mal estado que es propiedad de la empresa suministradora de luz y gas. La compañía tendrá que abonar a la víctima, de 39 años de edad, algo más de un millón de pesetas, indemnización que es consecuencia de los 221 días de baja, dos de los cuales estuvo ingresado en un hospital, además del tratamiento médico que tuvo que recibir por esta lesión.

El suceso ocurrió el 6 de febrero de 1996. La caída se produjo cuando el agente comercial salía de una nave industrial situada en el Gremio Albañiles, en el Polígon de Son Castelló. El hombre pudo demostrar que la tapa que cubría el hueco de la red se encontraba en lamentable estado, y ello provocó su caída.

La sentencia de la Audiencia manifiesta que GESA afirmó que la caída fue fortuita. También intentó culpar al Ajuntament de Palma por no detectar ninguna anomalía, puesto que la compañía reparó la instalación averiada tan pronto como se le informó de las deficiencias. El tribunal no comparte esta versión, y le recuerda a GESA que es una empresa que realiza una actividad económica lucrativa, y por tanto está obligada a mantener correctamente sus propias instalaciones. En esta línea, los jueces le aconsejan a la compañía de gas que vigile «periódicamente el estado en que se hallan (las instalaciones) para evitar su deterioro».