Dos vecinas de Son Gotleu aseguran vivir atemorizadas porque el supuesto violador de sus hijos está en la calle.

TW
0

«El monstruo que abusó de nuestro hijo está libre, en la calle, y vivimos con la angustia permanente de que vuelva a hacer alguna animalada. Cuatro menores de Son Gotleu lo reconocieron sin duda como el agresor sexual, pero sólo ha pasado tres noches en prisión. Es algo que no entendemos; la Justicia no funciona como debería». Dolores y María José, las madres de dos menores que fueron víctimas de abusos sexuales recientemente, han denunciado a Ultima Hora la situación que viven desde que el acusado, que además es su vecino, ha vuelto a la barriada.

El hijo de Dolores tiene nueve años, cursa cuarto de EGB y su pasión es el fútbol. «El pasado día 4 ese individuo se acercó a mi hijo, que estaba jugando en la calle y le dijo que quería hacerle unas pruebas para ficharlo en un equipo de futbito. Luego se lo llevó al 'molino viejo' y abusó sexualmente de él», relató ayer la progenitora, de 36 años. Dolores añadió que el pequeño, cuando regresó a casa, estaba tan asustado que no contó nada: «Ese degenerado le amenazó para que no hablara y nos enteramos de lo ocurrido por otra vecina que le ocurrió lo mismo con su hijo».

María José, de 27 años, sufrió la misma pesadilla tres días después. Su hijo, de siete años, fue raptado en plena calle. «Me asomé por la ventana y no lo ví. Su bici la tenía un amiguito y me extrañó. Bajé a la calle y los niños de su pandilla me dijeron que había llegado un joven y se lo había llevado con la excusa de que era entrenador de fútbol», manifestó. Según su relato, el pequeño fue conducido a un piso de la calle Gabriel Carbonell, en donde también fue sometido a todo tipo de vejaciones sexuales. La madre avisó a la policía y un funcionario fue testigo de cómo el sospechoso, Antonio M.F., de 23 años, lo dejaba en la calle Indalecio Prieto.

El joven fue detenido y prestó declaración en el juzgado de instrucción número 9 de Palma. El juez, el viernes día 10, decretó su ingresó en prisión, pero tres días después, el lunes, el presunto pederasta pagó una fianza y salió en libertad. Antonio M. fue identificado por cuatro menores en la rueda de reconocimiento y María José y Dolores no se explican «cómo se puede dejar en libertad a una persona que ha hecho lo que ha hecho».