El Insalud, condenado por retrasar la operación urgente de un niño en Palma

En abril de 1992 el niño acudió al médico. Se quejaba de que tenía dolor en el oido y además tenía problemas para hablar. Se le aconsejó que fuera a un logopeda. Dos años después tuvo que ser ingresado por un dolor en los oídos. Tras un amplio estudio se le diagnosticó la enfermedad y se le aconsejó que se le realizara una punción en ambos oídos. El día 18 de diciembre de 1995 ingresó en Son Dureta para ser operado, pero no pudo ser intervenido por una otitis. El médico le aconsejó a la madre que fuera a un especialista. La mujer quiso que un especialista de Barcelona viera al niño, quien aconsejó que la operación debía ser urgente. En el Insalud de Palma le indicaron que la operación debía posponerse unos nueve meses, por lo que la madre decidió que se interviniera al niño en Barcelona. El tribunal Superior de Justicia de Balears considera, basándose en el informe del forense, que la intervención era urgente, puesto que el niño hubiera podido quedar sordo. Por este motivo los jueces entienden que la intervención no admitía retraso, y por tanto considera que el Insalud debe responder ante esta situación e indemnizar a la madre que tuvo que costearse la operación a su hijo.