El fuego calcinó un piso de la calle Reina Constanza, en Palma. Foto. ALEJANDRO SEPÚLVEDA.

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Una casa de la calle Reina Constanza número 13, en Palma, y una nave industrial del polígono de Can Valero fueron escenario en la noche de ayer de sendos incendios que provocaron cuantiosos daños.

Un cuarto de hora después de la medianoche una de las habitaciones del segundo piso del edificio de Reina Constanza, cerca de la calle Manacor, comenzó a arder. Se trata de un inmueble polémico, ya que sus vecinos han denunciado a la propietaria por los numerosos objetos que tiene almacenados y por la falta de higiene. Otro motivo de protesta vecinal es que la señora alquila habitaciones a inmigrantes. El fuego, precisamente, se inició en una de las habitaciones en la que se alojaba un ciudadano argelino, que en esos momentos estaba ausente.

Las llamas destruyeron esa dependencia y afectaron al tercer piso, donde estallaron los cristales, y a la primera planta, que resultó con el toldo de lona y un techo de uralita calcinado. Juana C.R., de 83 años, y dueña del inmueble, salió al balcón a pedir ayuda y fue rescatada por la grúa mecánica de un camión de bomberos, en estado de gran nerviosismo. Las tareas de extinción duraron una hora y cuarto y en el interior del piso los bomberos confirmaron la acumulación exagerada de efectos diversos y una carencia grave de higiene; hasta el punto de que los alimentos de la nevera estaban en descomposición.

Por otro lado, a las 4'30 horas se declaró un fuego en unas instalaciones industriales del polígono de Can Valero, en la calle Asegra. La nave, dedicada a la producción de vidrio, se incendió por la rotura del conducto que comunica las tuberías del depósito de combustible y el único operario que permanecía allí salió ileso.