Condenan a un conductor ebrio que causó un grave accidente de tráfico

La policía encontró dentro del vehículo una cerveza de un litro, casi vacía. La sentencia de la juez del Juzgado de lo Penal número 7 de Palma, declara al acusado, Jaime C.G., culpable de un delito de imprudencia grave. Además de ocho meses de cárcel le prohíbe conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un periodo de dos años. El acusado (en su caso, la compañía de seguros) tendrá que indemnizar al conductor del ciclomotor, representado por el abogado Tomeu Vidal, en la cantidad de casi cinco millones de pesetas por las lesiones y secuelas que padece. También indemnizará a un policía local que resultó herido en este accidente.

El día 27 de julio de 1998 la Policía Local de Palma había situado un control de motocicletas en la carretera que va desde el Coll d'en Rabassa a Can Pastilla, en concreto a la altura de la central térmica de Sant Joan de Déu. La sentencia explica que el acusado conducía un vehículo «de forma totalmente irregular». Inició un adelantamiento pese a que de frente circulaban otros vehículos y chocó de frente con el conductor de un ciclomotor, de 19 años, que pilotaba correctamente por su carril. Antes había arrollado el control policial, provocando daños en la moto de un agente y en el ciclomotor que se encontraba detenido en ese lugar.

El policía local recibió un golpe en la espalda. La juez califica de «extrema gravedad» las lesiones del joven, que padeció un traumatismo craneoencefálico con hemorragia cerebral, traumatismo facial, fractura del fémur izquierdo y del pie derecho, hematoma subdural y fractura de la mano derecha. Por toda esta serie de lesiones necesitó 276 días de curación, de los que estuvo 47 ingresado en un centro hospitalario.