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La Guardia Civil del puerto de Palma ha vuelto a detener a un 'correo' por segundo día consecutivo, aunque en esta ocasión el alijo intervenido no fue tan espectacular como el del miércoles, cuando los agentes se incautaron de ocho kilos de resina de hachís.

El acusado es un joven marroquí de 23 años de edad, cuyas iniciales se corresponden con las de M.O. El individuo llegó al muelle a las ocho de la mañana, a bordo del buque «Manuel Azaña», que cubre la ruta Denia-Eivissa-Palma. Cuando desembarcó los funcionarios policiales repararon en él, ya que al parecer adoptó una actitud extraña y despertó sospechas. El registro de sus pertenencias justificó su inquietud y los agentes le hallaron 800 gramos de polen de hachís. Se trata de una sustancia amarillenta, más seca que el 'chocolate' normal y que no tiene demasiada incidencia en la Isla. Es más perecedera que el hachís normal y los consumidores generalmente la rechazan.

M.O. quedó detenido por un delito contra la salud pública y los investigadores piensan que se trata de un 'correo' que había adquirido la sustancia en la Península y trataba de introducirse en Palma, en donde supuestamente ya estaban esperando los compradores. Curiosamente, el marroquí interceptado viajó en el mismo trayecto que sólo un día antes había sido protagonista de otro alijo. Tal y como informamos en la edición de ayer, una joven de 24 años y un hombre de 33 fueron arrestados nada más bajar del «Manuel Azaña». En el bolso de la joven la Benemérita localizó casi ocho kilos de resina de hachís.