Desde hace unos dos meses tanto la Guardia Civil como la Policía
Local de los términos de Calvià y Andratx están investigando una
serie de robos de motocicletas de las que algunas han sido
recuperadas totalmente desguazadas al cabo de varios días de la
sustracción. De momento han sido detenidos cuatro adolescentes
implicados en algunos robos, quienes, después de prestar
declaración, han sido puestos en libertad a disposición de la
Fiscalía de Menores.
Según el propietario de unos talleres ubicados en Andratx, se
reciben en dicho taller al cabo del mes más de 30 motocicletas,
todas ellas faltándoles piezas vitales y de gran valor en el
mercado. Cada reparación a tenor de los perjudicados pueden rondar
entre las 220.000 y 450.000 pesetas al tener que reponer las piezas
que faltan, que suelen ser tubos de escape especiales y otras
preparadas para competiciones deportivas, de un alto valor en el
mercado.
Los numerosos robos han creado un clima de clara inseguridad en
los propietarios de motocicletas, principalmente de aquellos que
poseen vehículos de la marca Yamaha, modelo JOG, que suelen ser las
más valoradas por los ladrones de turno.
Zonas como el Puerto de Andratx, Peguera, Santa Ponça y Magaluf,
son las preferidas por los delincuentes, quienes bien en grupo o
bandas organizadas se dedican a sustraer las motocicletas, algunas
de las cuales han sido, una vez sustraídas, transportadas en
furgonetas con destino desconocido. Otras, ya desguazadas, han
aparecido a más de 40 y 50 kilómetros del lugar donde estaban
aparcadas.
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