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El Govern ha decidido poner en marcha de inmediato un plan para garantizar la seguridad en la edificación y para tratar de combatir la siniestralidad laboral, que afecta de manera especial al sector de la construcción, después de la muerte de dos obreros como consecuencia del desplome del Hotel Tívoli. Para coordinar este plan, el president del Govern, Francesc Antich, convocó ayer de manera urgente a un «gabinete de crisis» en el que participaron los consellers de Treball, Eberhard Grosske; de Turisme, Celestí Alomar; de Obres Públiques, Josep Antoni Ferrer, y al director general de Arquitectura, Jaume Carbonero.

Al término de esta reunión, el conseller de Treball explicó que el Govern quiere más coordinación política en un asunto que tiene un «enorme impacto social y humano». Grosske anunció que Obres Públiques está preparando un decreto que establecerá la obligación de realizar una inspección técnica en todas las edificaciones. En esta línea adelantó que se está a la espera de la inminente aprobación de un decreto que regule el uso y el mantenimiento de los edificios residenciales y turísticos y explicó que la Conselleria de Turisme hará una revisión de todos los hoteles que se encuentran fuera de uso. Estos hoteles son ocupados de forma alegal y pueden presentar problemas de seguridad, añadió Grosske.

Entre la ronda de contactos que iniciará el Govern para abordar este problema con todos los colectivos sociales, el conseller de Treball destacó la voluntad de mantener una reunión con la Fiscalía para que se persiga con más dureza los delitos relacionados con la imprudencia en la construcción y que tengan como resultado lesiones o muerte de los obreros.

El Govern espera mantener esta misma semana contactos con los sindicatos y la patronal de la construcción para hacer una normativa que desarrolle en profundidad las cuestiones relacionadas con la seguridad en la construcción. Grosske estimó que es muy importante que se alcance un acuerdo y añadió que el Govern apoyará todas las iniciativas que se adopten. Grosske anunció además contactos con el Colegio de Arquitectos y con los responsables de las mutuas y organismos de prevención laboral. También está previsto mantener contactos con los ayuntamientos para conseguir una mayor implicación de estas instituciones en las cuestiones relacionadas con la seguridad laboral.