Ayer quedó visto para sentencia en el juzgado de lo Penal número 6
de Palma el juicio contra un hombre, a quien su hija le acusa de
abusos sexuales. El acusado niega los hechos y mantiene que su hija
le ha denunciado porque es un padre muy estricto y, además,
mantiene una mala relación con su madre, con la que está separado.
La menor, de 15 años, denunció los hechos en el mes de abril de
1999. La denunciante asegura que, un día que se encontraba acostada
en la cama enferma, su padre entró. Ella se hizo la dormida y él lo
aprovechó para realizarle tocamientos en sus partes íntimas. La
menor comentó que no era la primera vez que se producían estos
abusos deshonestos, ya que se habían iniciado cuatro años antes en
un viaje a Galicia. La hija contó lo ocurrido a sus amigas. La
adolescente bajó el rendimiento escolar en las fechas que se
produjeron estos hechos y ahora sigue un tratamiento psicológico.
El abogado Francisco Salvá, como acusador, pidió una pena de multa
y la retirada de la patria potestad durante cinco años. El defensor
Alfons Barceló pide la absolución.
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