La Guardia Civil localizó ayer tarde al otro chico que acompañaba
al menor que el pasado viernes murió arrollado por el tren de Inca.
Este adolescente era precisamente el que conducía la moto (un
Vespino destartalado) que se marchó del lugar sin esperar a las
asistencias médicas.
Antes de localizar al menor, la Guardia Civil encontró a
mediodía de ayer el ciclomotor que, según se comprobó después, era
robado. Esta moto apareció abandonada junto al torrente que
atraviesa la zona del Pont d'Inca. El Vespino estaba apoyado sobre
una pequeña palmera, aunque parece ser que durante la noche fue
cambiado varias veces de lugar.
La Guardia Civil pudo localizar al menor, de 14 años, por las
declaraciones de los testigos, que recordaron su aspecto físico
como un chico algo grueso, con el pelo rubio y corto, y que vestía
con una chaqueta de motorista. Este adolescente fue localizado en
su propio domicilio, situado cerca del lugar donde ocurrió el
trágico accidente. Explicó que se asustó mucho al ver a su amigo
tendido en el suelo y por ello decidió marcharse. No contó nada a
sus padres, que ayer se enteraron del accidente, pero desconocían
que su hijo había estado implicado.
El menor descarta que cuando ocurrió el accidente estuvieran
jugando, ya que en un principio se pensó que habían estado
retándose para comprobar cuál de ellos era capaz, antes de
atravesar la vía, de aguantar más tiempo la llegada del tren.
Explicó que se limitaron a cruzar, pero que calcularon mal la
distancia, no supieron dominar la moto y su amigo fue arrollado por
el tren. Debido a que se trata de un menor, quedó bajo la custodia
de sus padres a la espera de que sea citado por el fiscal. El menor
niega que él robara la moto.
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