La familia de Antonio Castro Ruiz, el jubilado de 68 años que
falleció el pasado día 22 al caer por el hueco del ascensor en un
hotel de Santa Ponça, tiene previsto denunciar al establecimiento
«Don Jaime» por negligencia, según confirmó ayer a este periódico
el hijo de la víctima, que reside en Cataluña.
Olegario Castro explicó que el accidente de su padre fue grabado
por una de las numerosas cámaras de seguridad del hotel y que la
cinta ha sido remitida al juzgado encargado del caso. En la
secuencia se aprecia como un vigilante jurado se acerca a la puerta
del ascensor del tercer piso y la manipula. Tres minutos después, a
las 13.36 horas, el jubilado abre la puerta y cae al vacío desde
aquella altura. «A las dos de la tarde la dirección del hotel nos
dijo que era una tontería pensar que había caído por el hueco del
ascensor, pero a las 17.15 horas abrieron la puerta y descubrieron
el cuerpo», señaló Olegario.
El hombre añadió que están a las espera del informe del forense
para conocer las circunstancias exactas de la muerte de su padre y
anunció que los servicios sanitarios que atendieron al jubilado en
primera instancia dictaminaron que había fallecido una hora antes
«lo que significaría que pasó algunas horas con vida», apuntó. La
víctima mortal era natural de Granada, aunque vivía en Barcelona.
Se había trasladado a Mallorca con su mujer y dos familiares y ese
día fatídico abrió la puerta del ascensor sin advertir que el
habitáculo estaba en los pisos inferiores. De esta forma, y a la
espera de los informes definitivos, el supuesto fallo mecánico que
se apuntó en un principio queda difuminado en detrimento de la
posibilidad de un error humano.
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