Pilar Egea fue trasladada a un centro médico tras la agresión. Foto: A.SEPÚLVEDA.

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J.JIMÉNEZ
«Después de la paliza he recibido llamadas telefónicas en las que me advierten que lo 'mejor' está por llegar». Pilar Egea, una vecina de Palma que ha denunciado a su ex marido en cerca de 70 ocasiones, se recupera de las heridas y lesiones que sufrió el lunes tras ser agredida en la calle supuestamente por este hombre, su actual compañera y otros cuatro individuos.

La mujer, de 30 años, lleva desde el año 89 interponiendo denuncias contra su ex esposo por amenazas de muerte y malos tratos continuados, pero ayer explicó que el varón «nunca ha sido detenido y mucho menos ha ingresado en prisión». Fruto de aquel matrimonio nacieron tres hijos, que en la actualidad tienen otras tantas custodias. El pequeño vive con su madre, el mayor está en un centro especial y el tercero convive con su padre.

Así la cosas, según consta en las denuncias presentadas por la mujer ante el Cuerpo Nacional de Policía y el juzgado de guardia, el pasado lunes, cuando Pilar, una amiga y su hijo, caminaban por la calle Eusebio Estada, fueron abordados por su ex marido, su compañera y cuatro hombres de etnia gitana. «Comenzaron a pegar patadas a mi hijo y yo salí en su defensa. Entonces me tiraron al suelo, me arrancaron mechones del pelo a estirones y me dejaron semiinconsciente», relató.

Pilar fue acompañada hasta un centro médico, donde le diagnosticaron esguince cervical -por lo que debe llevar collarín-, fisuras en las costillas que podrían haberle afectado al pulmón y hematomas en otras partes del cuerpo. La mujer cree que la 'advertencia' del lunes está relacionada con el juicio que se celebró ayer por la custodia de sus hijos mayores: «No han conseguido que no fuera a declarar, pero en el juzgado me han dicho que en mi estado lo mejor es hacer reposo». Pilar concluyó que se siente indefensa y que no puede creer en la Justicia «con lo que me está pasando».