La policía realizó una inspección ocular del lugar del suceso.

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El incendio se desarrolló en una caseta de un patio interior de una vivienda del edificio San Andrés, situada en el número 25 del Camí dels Reis, en la barriada de Génova.

Sobre las cuatro de la tarde de ayer se descubrió que se había iniciado un incendio en el interior de esta caseta. En ella había una cama, en la que solía acostarse Francisco Gil. Según informaron ayer fuentes policiales, a primera hora de la tarde los familiares acompañaron a este hombre, que tenía graves problemas para moverse, a la citada dependencia para que descansara. Al parecer, Francisco Gil encendió un cigarrillo. Se cree que el hombre se adormiló y el cigarro debió resbalar de entre sus dedos, y cayó encendido sobre la cama. Las ropas comenzaron a quemarse y, según apuntan las primeras hipótesis policiales, el hombre de 79 años perdió el conocimiento por el efecto del humo. El fuego fue alcanzando cada vez más fuerza, hasta el extremo de que carbonizó por completo el cuerpo de Francisco Gil.

Fueron los familiares de la víctima los que descubrieron la columna de humo. A pesar de que se avisó a los bomberos para que acudieran al lugar de los hechos, los propios familiares sofocaron el fuego con ayuda de unas mangueras de su propio domicilio. Por tanto, cuando llegaron los bomberos, el fuego ya estaba sofocado. Las llamas ocasionaron graves desperfectos en la caseta del patio interior.