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Hoy por la mañana está previsto que declare ante la juez de Manacor María Sureda, la joven camarera que permaneció más de 40 horas en paradero desconocido y cuya versión de los hechos ofrece muchas lagunas y circunstancias extrañas.

Un portavoz de la familia declaró ayer a este periódico que ni la muchacha ni ellos querían hacer declaraciones a los medios de comunicación, ya que estaban muy molestos con ciertas insinuaciones sobre la veracidad del relato de María. Esta persona, con todo, explicó que la joven ya había salido del hospital y se recuperaba del 'shock' en su casa de la carretera de Porto Cristo.

La investigación de la Guardia Civil no está ni mucho menos concluida y aunque los agentes han detectado aspectos «casi inverosímiles» en el relato de María Sureda, lo cierto es que «algo» ocurrió la noche de su desaparición y no se descarta que ciertamente existan algunos implicados en los hechos. Uno de los puntos que llaman la atención de los investigadores es que la camarera se dedicara a enviar mensajes escritos desde su teléfono móvil cuando supuestamente estaba siendo seguida por tres individuos. También es un tanto extraño que la 'raptaran' y la cambiaran varias veces de casa, tal y como ha manifestado.

El hecho de que no fuera encontrada el primer día también ha provocado extrañeza, sobre todo si se tiene en cuenta que la zona donde apareció ya había sido 'peinada' por tierra y desde el aire, con un helicóptero. Así las cosas, aunque todo el relato de María ofrece dudas, la Benemérita ha confirmado que poco antes del 'secuestro' se sintió amenazada y lo puso en conocimiento de un familiar policía.