Condenado por violar a una mujer que conoció en un centro de rehabilitación

La pareja se conoció a principios de año en un centro de rehabilitación. Al nacer esta amistad la mujer le ofreció a Francisco su domicilio de Maria de la Salut, donde vivía con sus dos hijos, puesto que él iba a ser operado de una mano e iba a precisar ayuda. La pareja no mantenía una relación estable de convivencia, según detalla la sentencia, pero existían puntuales relaciones sexuales.

Según detalla el tribunal, el día 20 de mayo del pasado año la mujer decidió poner punto y final a la relación con el acusado. Ese día, que era fin de semana, acudió al apartamento de Francisco Javier, en Can Picafort, con la intención de llegar a una solución amistosa para concluir esta relación. Ese día comieron juntos e incluso mantuvieron relaciones sexuales.

De madrugada la mujer regresó de una boda. Descubrió unos manuscritos del acusado que le infundieron miedo, pues se describían prácticas sexuales fantasiosas y peligrosas. Decidió recoger sus cosas y marcharse. Sin embargo, no pudo hacerlo porque el acusado salió de la habitación, la cogió por los pelos, la insultó y la arrastró hacia la cama, que estaba cubierta con una sábana de raso roja y con pétalos de rosa por encima. Pese a la resistencia de la mujer, el hombre la penetró y eyaculó sobre su abdomen.