El cadáver del menor fue localizado la noche del once de marzo en la calle Tomás Rullán.

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El arma de fuego que se utilizó en el doble crimen de Son Banya coincide con la que dos meses después sirvió para asesinar a un menor de 16 años en Son Gotleu. En base a las investigaciones policiales y a los datos que se reflejan en las autopsias, entre ellos los diámetros de las heridas abiertas que dejaron los proyectiles, se determina que en ambos casos se utilizó un revólver de fabricación muy antigua y cuyo calibre puede ser de nueve o de 38 milímetros.

El asesinato de dos chinos en Son Banya ocurrió el seis de enero de este año y el del menor el once de marzo. A raíz del último crimen se tuvieron indicios para relacionar a ambos pero no se pudieron confirmar. De las últimas investigaciones efectuadas las sospechas se han incrementado con nuevos datos. Además, en relación al asesinato del menor, se ha confirmado que recibió dos impactos de proyectiles. El primero en un brazo, lo que denota un signo de defensa instintiva, y el segundo en la cabeza lo que le provocó la muerte instantánea. También se cree que el asesinato se produjo en un lugar distinto de donde fue hallado el cadáver, frente al número 56 de la calle Tomás Rullán. Con respecto a este asesinato la policía ha tratado de localizar, en vano, un turismo que utilizaba con frecuencia la víctima, pese a tener sólo 16 años. El vehículo era un Fiat-Uno de color azul, que ha 'desaparecido' desde la noche en la que ocurrieron los hechos. La policía concretó el local donde fue adquirido, a nombre de la madre del menor. También se tienen fuertes sospechas sobre la identidad de la persona que asesinó al menor, aunque al respecto se continúa trabajando con el objeto de atar una serie de cabos sueltos.

Con relación al doble crimen de Son Banya la investigación policial está casi concluida, a la espera de la localización y detención de otros de los implicados directos en los asesinatos de los dos ciudadanos chinos.

La investigación baraja dos posibles móviles
Al iniciarse las investigaciones para esclarecer el asesinato del menor en Son Gotleu se barajó el móvil del ajuste de cuentas por un asunto relacionado con drogas. Posteriormente se ha especulado con la posibilidad de que el crimen se cometiera por un asunto de cariz sentimental. En ambos casos se ha estado trabajando y, lo que en principio sorprende, es la 'tranquilidad' que se detecta en el poblado de Son Banya, pese a que hay fuertes sospechas sobre la autoría del crimen.