Felipe Garcías Oliver, un vecino de Algaida de 78 años de edad, fue
hallado ayer sin vida en el bordillo de una carretera cercana al
Camí de Son Roig, en aquella localidad, donde al parecer se había
sentado a descansar tras encontrarse mal, informaron fuentes de la
Policía Local y de la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la
investigación.
Los hechos ocurrieron sobre las 11.30 horas de ayer, en el
citado punto, cuando Garcías, que conducía un ciclomotor,
presumiblemente empezó a encontrarse mal y decidió parar y sentarse
en el bordillo de la carretera.
Unos vecinos que transitaban por la zona detectaron al hombre,
que al parecer murió a causa de un infarto, y en seguida dieron
aviso de los hechos a los servicios de emergencia y a la Policía
Local.
En un primer momento se especuló con la posibilidad de que la
víctima hubiera sufrido una caída con el ciclomotor y que a
consecuencia del accidente hubiera fallecido. Sin embargo, cuando
los agentes del cuartel de Algaida examinaron la escena -sin
señales de siniestro- y el cuerpo del septuagenario comunicaron al
subsector de Tráfico que se trataba de una muerte fortuita. El
juzgado de guardia fue informado del óbito y parece ser que en las
próximas horas se practicará la autopsia al cuerpo del motorista
para determinar la causa de la muerte.
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