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JAVIER JIMÉNEZ-J.M.SASTRE «Estaba claro que ese chico no podía acabar bien, se metía en demasiados problemas». Manuel Pérez, el padre de la ex compañera del albañil fallecido, se mostró ayer muy abatido por la tremenda noticia del asesinato de su 'yerno' y explicó a que en los últimos meses, antes de separarse de su hija, Andrés estaba muy preocupado y les dijo en más de una ocasión que querían matarle.

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Andrés Moyá nació en Extremadura, estaba separado y desde hacía siete años mantenía una relación sentimental con Catalina Pérez. Del matrimonio nació una hija de cuatro años y la mujer, de una relación anterior, tiene otros dos niños que vivían hasta hace poco con Catalina y Andrés. La familia residía en la calle Artà número 36 y ayer los vecinos explicaron que el hombre tuvo «problemas conyugales». Luego, se mudaron a la calle Barracà y hace un mes una supuesta paliza del albañil a su compañera motivó que ella y los tres niños se fueran de casa y regresaran con sus padres a la calle Fum número 9.

«Cuando ví que mi hija estaba golpeada le dije que tenía que dejar a ese hombre y los acogimos en casa. No le guardo rencor por lo que hizo y lo cierto es que en esta casa lo considerábamos uno más; de hecho, cuando hace poco murió la madre de mi esposa en la esquela lo pusimos como yerno. Luego, cuando supe que maltrataba a Catalina pensé que lo mejor era que se separaran», contó ayer Manuel.