Un hombre murió ayer al recibir varios disparos cuando se
encontraba en la calle Gertrudis Gómez de Avellaneda de Motril
(Granada), una céntrica vía de la ciudad. El suceso ocurrió sobre
las once de la mañana en un lugar situado a unos quinientos metros
del bar de Motril, donde el pasado 15 de julio falleció en el acto
un vecino de la ciudad al recibir varios disparos por un individuo
que días después se entregó en un juzgado de Palma.
Precisamente la policía confirmó poco después del asesinato de
ayer que la víctima es familiar del autor confeso de los disparos
que el 15 de julio acabaron con la vida de Carmelo Heredia Heredia,
de 42 años, cuando se encontraba jugando una partidas de cartas en
el bar «Panadero» de esta ciudad. La víctima de ayer es Antonio
Cortes Fernández, de 49 años, apodado «El Nones» y natural de
Ambroz (Granada), pero residente en Motril desde hace muchos
años.
La víctima mortal estaba casada con una prima de R.G.T., de 29
años, que el pasado jueves se entregó en un juzgado de Palma de
Mallorca, donde confesó ser autor de los disparos que acabaron con
la vida de Carmelo Heredia en el bar «Panadero» de Motril. Dada la
relación de la víctima con el autor de aquel crimen, la policía
considera que la muerte a tiros de Antonio Cortés es una
«venganza».
De hecho, cuando R.G.T. declaró ante el juez de Palma pidió
protección personal para él y su familia ante el temor de
represalias por parte de la familia de aquella víctima, con la que
la suya mantenían antiguas rencillas que, en algunas ocasiones,
habían acabado en reyertas. «El Nones» ya fue víctima de una
agresión por arma de fuego hace unos años y fue detenido por su
presunta relación con los disparos que en diciembre de 1998 recibió
un hermano del asesinado en el bar «Panadero», aunque fue puesto en
libertad al no poder determinarse su implicación en los hechos.
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