A las diez de la noche del miércoles se produjo un atropello mortal
entre Mercapalma y el poblado de Son Banya. Un turismo arrolló a un
ciclomotor conducido por un hombre de 77 años, que falleció. El
conductor del coche huyó y horas después fue detenido. La tarde del
jueves se registró otro atropello mortal, en esta ocasión en la
carretera de Sóller y la víctima fue Francisco Soriano, oficial del
Cuerpo Nacional de Policía que circulaba en bicicleta. La tarde del
jueves se produjo el tercer accidente de consecuencias mortales.
Ocurrió en la autopista de Palma a Inca y la víctima fue un
motorista que colisionó contra un camión furgón.
El mismo día, a las 19'30 horas, se registró el choque entre un
turismo y un todoterreno. Los dos ocupantes del coche, un hombre de
49 años y su hijo, de tres años, fallecieron y sus cuerpos quedaron
carbonizados. Manuel González, un jubilado de ses Salines, murió la
tarde del jueves tras una violenta explosión en la cochería de su
casa. En principio se barajaban distintas hipótesis sobre la causa
del accidente, hasta que finalmente se esclareció que el hombre
manipulaba una cabeza de proyectil procedente de la Guerra Civil,
sin saber el peligro que ello suponía.
A lo largo de la semana se ha detenido a tres hombres en
Peguera, Inca y Palma por ser presuntos autores de abusos sexuales
a menores de edad. El viernes, el Grupo contra el Crimen Organizado
arrestó a dos italianos acusados de extorsionar a un compatriota en
Palma. Los dos quedaron libres el mismo día tras haber sido
presentados ante la autoridad judicial. El viernes, Joan Fageda
presentó oficialmente la Unidad de Intervención Inmediata de la
Policía Local.
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