La actuación de las ambulancias que debían atender al anciano provocó cierta controversia.

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Ramón Rigo Bover, un hombre de 78 años de edad, perdió la vida a primera hora de la mañana de ayer después de que acudiera a la playa de s'Arenal de Llucmajor con su esposa para refrescarse, según informaron en fuentes de la Guardia Civil de Palma. Según los primeros datos recabados por los investigadores, el septuagenario y su esposa se desplazaron a la playa junto al Club Náutico viejo a eso de las seis y media de la mañana, con la intención de zambullirse en el agua y refrescarse ya que la noche había sido muy húmeda y las temperaturas muy altas.

El hombre se introdujo en el mar e instantes después se sintió indispuesto y se ahogó. La Benemérita fue avisada de lo ocurrido sobre las siete de la mañana y una patrulla se desplazó hasta s'Arenal de Llucmajor, al tiempo que desde la Comandancia se solicitaba la comparecencia urgente de una ambulancia. Cuando los funcionarios llegaron, Ramón Rigo se encontraba fuera del agua, en aparente estado de parada cardiorespiratoria, pero no pudieron confirmar si había muerto. Las fuentes consultadas indicaron que la aparición de esa dotación sanitaria se demoró más de la cuenta y que, al final, llegó una hora después de haber sido solicitada.

Los médicos no pudieron hacer nada por la vida del bañista y certificaron el óbito. El 061, en cambio, aseguró que la ambulancia había salido de Palma y que sólo había tardado quince minutos en llegar a s'Arenal de Llucmajor. El juzgado de guardia fue informado de lo ocurrido junto al club náutico y el titular ordenó que la Guardia Civil realizara un atestado completo sobre las circunstancias del ahogamiento. Desde que comenzó el año una quincena de personas, la mayoría turistas, ha muerto ahogado en playas y piscinas de Mallorca. En enero dos hermanos de 13 y 8 años fallecieron en Alcúdia cuando un golpe de mar los arrastró de los brazos de su padre.

En junio y julio una niña y un niño fallecieron en Pollença y Lloseta y antes, se registraron fallecimientos en el mar en Peguera, Muro y Pollença. En los meses de verano los casos de personas ahogadas se han disparado y los escenarios han sido Peguera, que ostenta el número más elevado, Andratx, Port de Pollença, Artà y Palma. Los expertos recomiendan no nadar con temporal, no alejarse demasiado de la playa y no introducirse en el agua después de comer.