En el accidente murió una persona y 85 sufrieron heridas. Foto: EFE

TW
0
EFE-CUENCA Según informó la Subdelegación del Gobierno en Cuenca, la magnitud de este accidente, el mayor desde 1990 por el número de vehículos involucrados, entre ellos tres autocares portugueses, se debió a la densa niebla que había en la zona a primera hora de la mañana. Esta circunstancia climatológica motivó que un turismo que circulaba a las 7:45 horas de la mañana a la altura del kilómetro 145 se saliera de la vía y para evitar colisionar con él uno de los autocares con matricula portuguesa aminoró la velocidad hasta casi detenerse, que a su vez fue alcanzado por un tercer vehículo en el que viajaba la víctima mortal, Antonio L. L., de 54 años, vecino de Móstoles (Madrid), y su esposa, Antonia S.J., de 47, herida grave.

Los vehículos accidentados fueron colapsando la autovía a lo largo de varios kilómetros, dificultando las tareas de evacuación de heridos, y provocó retenciones de hasta sesenta kilómetros. La carretera estuvo cortada durante casi cinco horas en sentido Valencia entre los kilómetros 145 al 148. El número de heridos, que fue aumentando conforme transcurrían las horas, desbordó a los servicios sanitarios de la provincia de Cuenca, donde se tuvo que movilizar a todo el personal y medios técnicos disponibles hasta llegar a colapsar el hospital de la capital, que tuvo que atender a 35 de los heridos.

El Servicio de Urgencias Sanitarias 061 de Castilla-La Mancha pidió ayuda al Sercam de la Comunidad de Madrid, que desplazó al lugar de los hechos a un equipo médico en un helicóptero y que se encargó de ir atendiendo y clasificando a los heridos, la mayoría leves, con fracturas, contusiones y hematomas. También se requirió la presencia de un helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) del Ejército del Aire, que envió un Super Puma medicalizado con base en Cuatro Vientos.